Un trágico incidente ocurrió en Lehi, Utah, Estados Unidos cuando un niño de ocho años murió tras dispararse accidentalmente con una pistola que encontró en el automóvil de su madre.
El hecho tuvo lugar justo antes de las 20:00 horas del lunes 2 de septiembre, en el estacionamiento de una gasolinera Maverik, a aproximadamente 48 kilómetros al sur de Salt Lake City, según informó Jeanteil Livingston, de la Policía de la ciudad de Lehi, a KSL-TV, afiliada de NBC en Salt Lake City.
NBC News indicó que el niño fue trasladado al hospital en estado crítico y, posteriormente, fue trasladado en helicóptero a otro hospital. “Falleció a causa de sus heridas a la mañana siguiente”, según declararon las autoridades policiales.
De acuerdo con la Agencia de noticias The Associated Press, la policía declaró que el disparo parecía ser “no intencional y autoinfligido”. El arma se encontraba debajo de un asiento del vehículo.
Este acontecimiento ocurrió menos de dos semanas después de la muerte de un niño de cinco años en Utah, quien también se disparó accidentalmente con una pistola hallada en el dormitorio de sus padres.
“Nuestros corazones están destrozados, y esperamos que la pérdida de nuestra familia sirva como un recordatorio contundente de lo rápido que puede cambiar la vida,” comentaron las familias Wilson y Hunsaker en una declaración recogida por The Associated Press (AP).
El Centro de Leyes Giffords para la Prevención de la Violencia con Armas señaló que Utah no tiene leyes que penalicen a los adultos por no asegurar un arma de fuego desatendida. Asimismo, la AP informó que la familia del niño de cinco años instó a otros a tomar precauciones, expresando su profundo arrepentimiento por lo sucedido. “Este trágico incidente nos ha enseñado lecciones difíciles,” afirmaron las familias en un comunicado conjunto.
El dolor y la tristeza se han extendido en la comunidad de Lehi, recordando la vulnerabilidad de los niños ante situaciones de riesgo con armas de fuego. Tanto organizaciones de seguridad como particulares han resaltado la necesidad urgente de mejorar las medidas de seguridad con armas, especialmente en hogares y vehículos donde hay menores presentes.
La Policía de la ciudad de Lehi continúa investigando el caso para determinar todos los detalles del incidente. Sin embargo, las autoridades han enfatizado que la responsabilidad recae en los adultos para garantizar que las armas de fuego estén correctamente almacenadas y fuera del alcance de los niños.
“Este desgarrador incidente nos recuerda la importancia de asegurar las armas de fuego,” subrayó el Centro de Leyes Giffords para la Prevención de la Violencia con Armas. La comunidad espera que estas tragedias sirvan como catalizadores para cambios legislativos y una mayor conciencia sobre la seguridad con armas.