En vísperas de las elecciones presidenciales de EEUU en 2024, trolls respaldados por el gobierno de China están utilizando redes sociales como TikTok para influir en los votantes estadounidenses de manera encubierta.
Estos esfuerzos de propaganda, atribuidos a una red de influencia conocida como Spamouflage, tienen como objetivo sembrar la desconfianza en las elecciones de EEUU y fomentar narrativas divisivas sobre temas como el control de armas, la desigualdad racial y la guerra entre Israel y Hamas, según una investigación publicada por Graphika, una empresa estadounidense de análisis de redes sociales conocida por rastrear la desinformación en línea.
Spamouflage ha estado activo en múltiples plataformas de redes sociales, adoptando identidades falsas que se hacen pasar por votantes políticamente comprometidos. Los investigadores han rastreado esta operación hasta actores vinculados al Estado chino, quienes, sin preferir directamente a ningún candidato, han atacado tanto al ex presidente Donald Trump como a los principales demócratas, incluidos el presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris.
En la plataforma TikTok, una cuenta que se hacía pasar por un medio de noticias conservador de Estados Unidos, conocido como The Harlan Report, logró acumular millones de visitas antes de ser eliminada por violar las directrices comunitarias de la red social.
La investigación de Graphika citada por The Wall Street Journal, destaca cómo estos videos promovían desinformación y socavaban la confianza pública en los demócratas, incluyendo a través de videos que distorsionaban y caricaturizaban comentarios de figuras como el presidente Biden.
La agresividad de estas operaciones de influencia no es nueva. Desde 2019, se ha monitoreado a Spamouflage por parte de investigadores de amenazas cibernéticas occidentales. El año pasado, Meta Platforms eliminó miles de cuentas vinculadas a esta red, describiéndola como la mayor operación de influencia encubierta conocida hasta el momento, aunque en gran medida ineficaz, según NBC News.
La efectividad modesta de estas campañas en sitios como X (antes conocido como Twitter), Instagram y YouTube contrasta con su mayor éxito en TikTok. En X, The Harlan Report también operó hasta que fue suspendido, y durante su actividad acumuló alrededor de 11.000 seguidores, adoptando la imagen de un conservador estadounidense de 31 años.
Entre tanto, las agencias de espionaje estadounidenses evaluaron previamente que China no estaba intentando alterar o cambiar el resultado de las elecciones, a diferencia de Rusia, que pretendía socavar a los demócratas, e Irán, que trabajaba para impedir la reentrada de Trump en la Casa Blanca. China ha negado estas acusaciones, a través del portavoz de la Embajada de China en Washington, Liu Pengyu, quien calificó el informe de “lleno de prejuicios y especulaciones maliciosas”.
Las investigaciones recientes y las crecientes preocupaciones sobre la influencia extranjera en las elecciones de Estados Unidos resaltan la magnitud del problema. El mes pasado, la campaña de Trump fue comprometida por hackers que se cree estaban trabajando para Irán, reflejando señales de un interés profundo de Teherán en interferir en el voto.
Estos eventos son una muestra de las tácticas sofisticadas y la amplitud del esfuerzo por manipular las conversaciones políticas en las redes sociales. Como señaló Jack Stubbs, jefe de inteligencia de Graphika, “una de las mayores operaciones de influencia encubierta en línea del mundo, dirigida por actores con vínculos estatales chinos, se ha vuelto más agresiva en sus esfuerzos por infiltrar y manipular las conversaciones políticas en Estados Unidos antes de las elecciones”.