(Desde Washington, Estados Unidos) La Casa Blanca activó su diplomacia secreta para recomendar al gobierno israelí que aplaque las condiciones de seguridad en Gaza que está negociando con Hamas para lograr un cese del fuego que permita liberar a los rehenes.
El premier Benjamín Netanyahu exige que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) controlen el corredor de Filadelfia que está en el límite de Gaza con Egipto. Ese corredor es utilizado por Hamas para contrabandear armas, alimentos e insumos médicos, además de permitir que los terroristas puedan esconderse para escapar de la constante ofensiva israelí.
La pretensión de Netanyahu es rechazada por Hamas y por Egipto que es reluctante a la presencia de tropas de Israel en una zona que debería ser neutral como estableció los Acuerdos de Camp Davis de 1978.
Este rechazo conjunto encierra una paradoja política: Hamas es enemigo de Israel, pero Egipto es negociador junto a Estados Unidos y Qatar. Sin embargo, en este asunto clave, el gobierno de Abdelfatah El-Sisi comparte idéntica posición con el grupo terrorista.
Pero las paradojas políticas no terminan en la entente de hecho que protagonizan Egipto y Hamas.
Durante la última reunión de gabinete israelí, Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, debatieron acerca de las exigencias de seguridad que se plantean a Hamas para cerrar una tregua de seis semanas. Gallant consideró en ese cónclave -sucedió el jueves pasado- que las condiciones eran excesivas frente a la necesidad de liberar a los rehenes que están cautivos en los túneles secretos de Gaza.
El premier israelí rechazó la postura del ministro de Defensa, y tras una votación inédita, Netanyahu impuso su posición frente a la opinión en soledad de Gallant. En ese cónclave disruptivo, Netanyahu explicitó su ratio política frente a un posible cese del fuego: el jefe de Estado privilegia la seguridad en Gaza antes que una tregua inmediata que permita la libertad de los rehenes.
La estrategia de negociación asumida por Netanyahu no tiene aceptación unánime en la opinión pública local y a medida que pasan los días se multiplican las marchas de protesta en las principales ciudades de Israel.
Los familiares de los secuestrados exigen un inmediato acuerdo con Hamas, y son críticos de la hoja de ruta que impuso el primer ministro para obtener una tregua de seis semanas.
A medida que suceden los días, las tropas israelíes recuperan cadáveres de rehenes en los túneles de Gaza. Ayer fueron encontrados los cuerpos de Hersh Goldberg-Polin (23), Carmel Gat (40), Alex Lubnov (32), Eden Yerushalmi (24), Ori Danino (25) y Almog Sarusi (25). Todos asesinados por el terrorismo palestino.
Goldberg-Polin tenía la doble nacionalidad estadounidense-israelí, y la familia hizo una intensa campaña a favor de su liberación que incluyó reuniones con Joseph Biden en la Casa Blanca y una fuerte aparición en la Convención Demócrata. De hecho, Biden anuncia en un comunicado oficial que Goldberg-Polin estaba muerto.
“A primera hora de hoy, en un túnel bajo la ciudad de Rafah, las fuerzas israelíes han recuperado seis cadáveres de rehenes en manos de Hamas. Hemos confirmado que uno de los rehenes era un ciudadano estadounidense, Hersh Goldberg-Polin”, sostuvo el Presidente de los Estados Unidos en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
Y añadió: “Hersh estuvo entre los inocentes brutalmente atacados mientras asistía a un festival de música por la paz en Israel el 7 de octubre. Perdió un brazo ayudando a amigos y extraños durante la salvaje masacre de Hamas”.
En este contexto, el Consejo de Seguridad Nacional, el Pentágono y el Departamento de Estado iniciaron una ofensiva política sobre el gobierno israelí para sugerir que atempere sus exigencias de seguridad en el corredor Filadelfia con el objetivo de lograr un cese del fuego.
Si hay una tregua de al menos seis semanas, Hamas cambiaría los rehenes judíos en su poder por presos palestinos encarcelados en Israel por cometer atentados terroristas. En cambio, si Netanyahu insiste con su estrategia de negociación, los secuestrados en Gaza continuarán a merced de Hamas.
El premier israelí adelantó a su gabinete que no piensa ceder respecto al corredor Filadelfia, pese al planteo de los principales consejeros de Biden y a la presión constante de los familiares de los secuestrados en Gaza.
Esta posición intransigente de Netanyahu podría cambiar en los próximos días.
Es la primera vez que aparece el cadáver de un secuestrado con nacionalidad estadounidense, y el caso de Hersh Goldberg-Polin implica un desafío político para la vicepresidente Kamala Harris, que está en campaña electoral y un mínimo hecho fuera de agenda puede afectar su estrategia para vencer a Donald Trump.
Harris conoce la historia de Estados Unidos: James Carter perdió los comicios frente a Ronald Reagan por la crisis de los rehenes en Irán. Carter era demócrata e iba por la reelección. Reagan era republicano y recién llegaba a Washington. Se quedó ocho años en el Salón Oval.