EEUU condenó las agresiones de China contra un barco filipino en el mar Meridional: “Amenaza la estabilidad regional”

Estados Unidos expresó su enérgico rechazo a la agresión del régimen de China contra un barco de la Guardia Costera filipina en el mar Meridional este sábado, calificando el incidente como “peligroso” y “escalofriante

El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, señaló que la embestida provocó daños significativos en el barco filipino BRP Teresa Magbanua y puso en grave peligro la vida de la tripulación.

El incidente se produjo cerca del banco de arena Sabina, un área disputada que forma parte del archipiélago de las islas Spratly, donde China ha intensificado sus acciones agresivas en los últimos meses.

Según las autoridades filipinas, un buque de la Guardia Costera china colisionó deliberadamente hasta tres veces con la embarcación filipina, que se encontraba realizando operaciones legales dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Filipinas.

Washington señaló que este episodio no es aislado, sino que se inscribe en una serie de actos de escalada por parte de Beijing, que busca imponer su reclamación ilegal sobre la mayor parte del mar Meridional.

“Esta es la última de una serie de acciones peligrosas y de escalada” por parte de las autoridades chinas, que “han interrumpido agresivamente las operaciones aéreas y marítimas lícitas de Filipinas” en esta zona “en múltiples ocasiones a lo largo de agosto de 2024″, expresó Miller en un comunicado.

El Gobierno de Estados Unidos advirtió a China que estas acciones amenazan la estabilidad regional y ponen en riesgo las libertades de navegación y sobrevuelo en una de las rutas marítimas más transitadas del mundo.

En respuesta a la agresión, Washington reiteró que el Tratado de Defensa Mutua entre Estados Unidos y Filipinas se extiende a cualquier ataque armado contra las fuerzas armadas, buques públicos o aeronaves filipinas en el mar Meridional, reafirmando su compromiso con la defensa de Filipinas.

Señaló, además, que “las reivindicaciones ilegales” del Gobierno chino de “soberanía territorial’ sobre áreas oceánicas donde no existe territorio terrestre --y sus acciones cada vez más agresivas para hacerlas cumplir-- amenazan las libertades de navegación y sobrevuelo de todas las naciones”.

Por su parte, la embajadora de Estados Unidos en Filipinas, MaryKay L. Carlson, también condenó el ataque y denunció las reiteradas violaciones de China al Derecho Internacional, al tiempo que expresó su solidaridad con la tripulación filipina afectada.

China, en contraste, insiste en que su embarcación actuó en defensa de su soberanía y acusa a Filipinas de transitar ilegalmente en aguas que considera suyas, amparándose en la controvertida “línea de los nueve puntos”, una delimitación unilateral que reclama casi la totalidad del mar Meridional.

El incidente ha generado un aumento de las tensiones en la región, que ya venía registrando choques frecuentes entre barcos y aviones de ambos países. Desde la llegada al poder del presidente filipino Ferdinand Marcos Jr. en 2022, Manila ha fortalecido su alianza militar con Estados Unidos, lo que ha provocado una respuesta cada vez más agresiva por parte de Beijing.

El mar Meridional es una zona estratégica de vital importancia global, no solo por los recursos naturales que alberga, sino porque por sus aguas pasa más del 30% del tráfico marítimo mundial.

Las acciones de China han despertado la preocupación de otros países que también tienen reclamaciones en la región, como Vietnam, Malasia y Brunéi, además de la isla de Taiwán. Estos países, junto con Estados Unidos, rechazan las pretensiones expansionistas de Beijing y defienden el respeto al Derecho Internacional.

Hasta ahora, los enfrentamientos entre barcos chinos y filipinos no han causado víctimas mortales, aunque han aumentado las probabilidades de un conflicto mayor en una región que ya está al borde de la inestabilidad.

La comunidad internacional observa con inquietud el desarrollo de los acontecimientos, conscientes de que un conflicto abierto en el mar Meridional podría tener consecuencias devastadoras para la paz y la seguridad global.

(Con información de EFE y Europa Press)