Un antiguo agente de Massachusetts fue acusado de asesinar a una mujer embarazada y hacer que su muerte pareciera un suicidio. Sandra Birchmore, una joven de 23 años, murió en 2021. La policía de Stoughton había alegado previamente que tres oficiales del departamento habían mantenido relaciones inapropiadas con la mujer desde que ella tenía quince años.
El fiscal federal del Distrito de Massachusetts anunció una acusación formal contra Matthew Farwell, de 38 años, bajo el cargo de asesinar a un testigo o víctima. El acusado fue arrestado el miércoles 28 de agosto, informó el Departamento de Justicia.
Según People los fiscales argumentaron en una nota de prensa que “Farwell mató a Birchmore con la intención de impedir que las fuerzas del orden se enteraran de los delitos federales que él pudo haber cometido.”
La muerte de la mujer fue inicialmente declarada como un suicidio, pero una investigación federal reveló nuevas pruebas que llevaron a la acusación contra Farwell. Según NBC News, el fiscal federal interino Joshua Levy explicó en una conferencia de prensa que el sospechoso “supuestamente la silenció permanentemente” cuando ya no podía controlar la situación y su comportamiento se volvió errático y peligroso.
Los fiscales detallaron que el acusado mantuvo una relación con Birchmore desde que ella tenía 15 años. La relación continuó después de que ella cumpliera la mayoría de edad, y ella quedó embarazada en diciembre de 2020, afirmando que el hijo era de Farwell.
Según Levy, el agente comenzó a tener relaciones sexuales con Birchmore cuando estaban en el programa de exploradores de policía de Stoughton, donde él era instructor.
Los fiscales alegaron que el acusado mató a la mujer el 1 de febrero de 2021, en su apartamento en Canton, casi dos semanas después de que una amiga de Birchmore denunciara la relación a la policía de Stoughton. Según NBC News, el hombrel estranguló a la víctima mientras se acercaba una tormenta de nieve, lo cual usaría como coartada para explicar su ausencia del trabajo por días.
La jefa de la policía de Stoughton, Donna McNamara, emitió una declaración enfatizando la justicia para la fallecida. “Sandra idolatraba a los oficiales y lo que la policía representaba en América, y fue victimizada como resultado”.
Las investigaciones internas también revelaron cientos de mensajes y comunicaciones explícitas entre el policía y la víctima, que se extendieron por años. McNamara, en su declaración, subrayó que todos los oficiales involucrados habían violado “las políticas y los valores centrales del Departamento de Policía de Stoughton”.
Aunque los otros dos oficiales acusados de mantener relaciones inapropiadas con la víctima no enfrentan cargos actualmente, se han tomado medidas para revocar sus certificaciones como oficiales de policía permanentemente.
“Es imperativo que se haga justicia en su muerte”, concluyó McNamara.