Florida llevó a cabo la ejecución de Loran Cole, un hombre de 57 años condenado por el asesinato de una estudiante universitaria de primer año y por violar a la hermana de la víctima hace 30 años. Cole recibió una inyección letal en la prisión estatal de Florida y fue declarado muerto a las 18:15 horas del pasado jueves 29 de agosto.
Según reporta CNN, Cole no ofreció una declaración final antes de su ejecución. Cuando se le preguntó si tenía algunas palabras finales, simplemente respondió: “No señor”. En las primeras fases del procedimiento, Cole miró brevemente a un testigo en la primera fila y luego, tras unos minutos, comenzó a respirar profundamente, sus mejillas se hincharon y su cuerpo tembló por un breve momento antes de dejar de respirar.
El crimen ocurrió en 1994, cuando Cole y un amigo, William Paul, se hicieron amigos de dos estudiantes universitarios en el Bosque Nacional de Ocala, según registros judiciales. Los hombres invitaron a los hermanos a visitar un estanque cercano, momento en que aprovecharon para atacarlos y robarlos. La joven de 18 años fue golpeada, degollada y dejada en el bosque, mientras que la hermana mayor, de 21 años, fue llevada de vuelta al campamento, donde Cole la violó y la ató.
CNN informa que la víctima femenina logró liberarse después de haber sido atacada a un árbol durante la noche. Logró atraer la atención de un conductor que la ayudó, y posteriormente la policía encontró el cuerpo de su hermano tendido boca abajo en el bosque.
Paul y Cole fueron declarados culpables de asesinato en primer grado. Paul fue sentenciado a cadena perpetua, mientras que a Cole se le impuso la pena de muerte. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó la sentencia de muerte de Cole el mes pasado. Esta ejecución es la primera en Florida desde que Michael Zack fue condenado a muerte en octubre pasado por el asesinato de Ravonne Smith en 1996.
En una última apelación, los abogados de Cole argumentaron que este no debería ser ejecutado debido a su deterioro mental y físico, incluyendo daño cerebral y enfermedad de Parkinson. Además, sostuvieron que Cole había sido maltratado en un reformatorio estatal durante su juventud. Según CNN, el estado se ha disculpado por estos abusos y aprobó una ley para autorizar reparaciones para los reclusos de dicho reformatorio, ahora clausurado.
Funcionarios del Departamento de Correcciones de Florida describieron a Cole como “obediente” en las horas previas a su ejecución. Cole recibió la visita de dos personas, entre ellas su hijo. La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó su apelación final el mismo jueves de su ejecución.
La brutalidad del crimen y el prolongado proceso judicial que siguieron han tenido un impacto duradero. Según los registros judiciales, Cole y Paul forjaron un vínculo de confianza con las víctimas antes de atacarlas. Tras el asesinato del joven estudiante de la Universidad Estatal de Florida y el abuso de su hermana, una estudiante del último año en el Eckerd College, el caso ha sido fuente de intenso interés mediático y público.
En el día de la ejecución, los oficiales de la prisión comenzaron el procedimiento alrededor de las 18:00 horas. Cole fue sacudido por el director de la prisión a los cinco minutos del procedimiento para asegurarse de su estado, pero al no responder, se constató que había dejado de respirar, siendo declarado muerto oficialmente a las 18:15 horas.
La ejecución de Loran Cole marca un capítulo sombrío en la historia judicial de Florida, cerrando un caso que ha tardado tres décadas en resolverse definitivamente. La historia de las víctimas y los horrores que sufrieron en el Bosque Nacional de Ocala siguen siendo un recordatorio de la brutalidad de algunos crímenes y del complejo camino hacia la justicia en el sistema penal estadounidense.