El recién anunciado jefe de Starbucks, Brian Niccol, generó controversia tras revelarse que volará desde su residencia en Newport Beach, California, hasta la sede central de la empresa en Seattle utilizando un jet corporativo. La distancia de cerca de 1,600 kilómetros ha sido criticada por su incompatibilidad con la postura pública de la compañía sobre temas medioambientales.
De acuerdo con información de la BBC, Niccol “no estará obligado a mudarse a la sede de la empresa” según su oferta de trabajo, aunque se espera que viaje a Seattle según sea necesario. Esta información ha generado críticas en redes sociales, donde usuarios han acusado a la empresa de hipocresía debido a su postura pública en temas de sostenibilidad.
BBC también informó que Starbucks instalará una pequeña oficina remota en Newport Beach para que el consejero delegado pueda usar cuando trabaje desde California. Un portavoz de la compañía mencionó que, además, el directivo “comprará una casa en Seattle y no se espera que viaje diariamente”.
El debate sobre la discrepancia entre las políticas medioambientales y el comportamiento de los ejecutivos ha sido señalado por diferentes expertos y medios. Dan Coatsworth, analista de inversiones en AJ Bell, dijo a la BBC que en teoría se están “dando los mismos términos de trabajo híbrido a Niccol que a otros empleados de oficinas”.
Sin embargo, añadió que lo que genera malestar es “la idea de que pueda usar un jet privado para volar 1,600 kilómetros entre California y Seattle”.
Andrew Speke, portavoz del High Pay Centre, destacó la importancia de que los líderes empresariales puedan demostrar a sus empleados que “no hay una regla para ellos y otra para sus jefes”.
Las redes sociales no tardaron en reaccionar en contra de esta situación. Un usuario en X comentó: “¿Cómo puede alguien justificar un viaje de 1,600 kilómetros en jet privado? Hace que la política de sostenibilidad de Starbucks parezca sólo palabras”.
En respuesta a estas críticas, Starbucks defendió su plan indicando que Niccol es “uno de los líderes más efectivos en nuestra industria” y que su compensación está “directamente relacionada con el rendimiento de la empresa y el éxito compartido de todos nuestros accionistas”.
Algunos críticos focalizaron su atención en la remuneración de Niccol. El ex Secretario de Trabajo de Estados Unidos, Robert Reich, publicó en X: “¿Cómo nunca hablamos de los salarios de los CEOs cuando hablamos del aumento de precios?”. Esta preocupación sobre el grueso del salario del CEO ha sido recurrente en la discusión sobre inequidad salarial y sostenibilidad corporativa.
The Independent detalló que, además del transporte en jet privado, Niccol también recibirá un considerable salario y bonos. Su salario base anual será de USD 1.6 millones, además de un bono de hasta USD 7.2 millones y acciones de la empresa valoradas en hasta USD 23 millones al año. Este paquete de compensación ha sido una fuente adicional de críticas por su magnitud en comparación con los aumentos de precios en productos de Starbucks.
Finalmente, Starbucks espera que Niccol, quien ha sido aclamado por revitalizar a Chipotle desde 2018, pueda tener un impacto similar en su empresa. Bajo su liderazgo en la cadena de comida estilo mexicano, las ventas se duplicaron y la empresa abrió cerca de 1,000 nuevas tiendas.
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