En un hecho que ha generado un amplio debate en Nueva York, un joven fue el primer arrestado bajo la reciente normativa que prohíbe el uso de máscaras en algunos espacios públicos. El arresto ocurrió en el condado de Nassau, específicamente en Hicksville, donde Wesslin Omar Ramirez Castillo, de 18 años, fue detenido por llevar una mascarilla de esquí y un cuchillo de 35,56 cm.
Según The New York Times, la legislación que prohíbe el uso de máscaras en público, conocida como la Ley de Transparencia de Máscaras, fue aprobada por la legislatura controlada por republicanos en Nassau en respuesta a varios incidentes antisemitas relacionados con el uso de estos aditamentos.
Los legisladores argumentaron que las prendas faciales “a menudo se utilizan como un pretexto para comportamientos de acoso, intimidación o criminales”.
The Associated Press informó que Ramirez Castillo fue acusado de varios delitos, incluyendo la posesión criminal de un arma y la violación de la nueva legislación sobre máscaras. “Nuestros oficiales pudieron usar la legislación sobre la prohibición de máscaras, así como otros factores, para detener e interrogar a un individuo que llevaba un arma con la intención de cometer un robo,” dijo el ejecutivo del condado de Nassau, Bruce Blakeman, en un comunicado.
Blakeman, quien ha sido un ferviente defensor de la ley, insistió en que esta proporciona a la policía una herramienta adicional para detener criminales peligrosos. Por su parte, Scott Banks, abogado en jefe de la Sociedad de Ayuda Legal del condado, que representa a Ramirez Castillo, criticó el fundamento del arresto.
“No hay base para creer que el uso de una máscara tenía la intención de ocultar identidad o comportamiento criminal”, expresó Banks a The New York Times.
La nueva legislación también ha sido objeto de críticas por parte de varias organizaciones de derechos civiles. La Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU) advirtió que este tipo de leyes puede ser susceptible de un uso selectivo por parte de un departamento de policía con un historial de agresión y discriminación.
Beth Haroules, una de las abogadas de dicha organización, afirmó que las máscaras “protegen la salud de las personas y su capacidad de expresarse”, y añadió que el arresto de Ramirez Castillo demuestra que la medida es “pronta para la aplicación selectiva”.
Grupos de derechos civiles, incluyendo la Liga Antidifamación y la Liga Nacional Urbana, solicitaron al estado la prohibición del uso de máscaras en protestas, argumentando que permiten a las personas cometer delitos de manera anónima, comparándolas con las capuchas del Ku Klux Klan.
No obstante, críticos de la propuesta señalaron que una prohibición general podría afectar negativamente a personas que usan máscaras por razones de salud, especialmente en el contexto de la pandemia de Covid-19, y a aquellos que desean protegerse debido a condiciones inmunocomprometidas.
Keith Ross, profesor de justicia criminal en el John Jay College of Criminal Justice de Nueva York, indicó a AP que si bien la nueva ley proporcionó una justificación adicional para la detención de Ramirez Castillo, la policía podría haber actuado bajo sospecha razonable sin la necesidad de dicha ley.
A la luz de estos eventos, Derechos de Discapacitados de Nueva York, una organización que aboga por personas con discapacidades, presentó una demanda impugnando la constitucionalidad de la ley y argumentando que discrimina a los ciudadanos con ciertas condiciones. La demanda federal busca una orden judicial temporal y una medida cautelar preliminar para detener de inmediato la aplicación de la prohibición.
La evolución de este caso continuará siendo vigilada bajo la atenta mirada de la opinión pública, abogados de derechos civiles y defensores de la salud pública, en un debate que sin duda seguirá definiendo las políticas de Nueva York y más allá.