La policía de Filadelfia busca a dos jóvenes sospechosos, uno de los cuales podría tener tan solo 10 años, por su implicación en múltiples robos de autos a mano armada que han ocurrido en la última semana en el norte de la ciudad. Los investigadores creen que estarían involucrados en al menos cuatro incidentes entre el 16 y el 22 de agosto, reportó Fox News.
CBS News detalló que el primer asalto tuvo lugar poco antes de las 22:00 horas del 16 de agosto en la avenida Girard. Un hombre fue abordado por los sospechosos mientras estaba fuera de su vehículo, amenazándolo con un arma de fuego y llevándose el coche.
El segundo robo ocurrió en la madrugada del 18 de agosto, aproximadamente a las 2:00 horas, en la calle Cumberland. La víctima estaba sentada en su vehículo cuando los jóvenes se le acercaron y le arrebataron el auto. Ambos sospechosos fueron captados por cámaras de vigilancia.
El tercer incidente fue el 21 de agosto alrededor de las 4:45 horas en la calle Ontario, con el modus operandi siendo el mismo, atacando a la víctima tras bajar de su automóvil.
El cuarto y último incidente mencionado tuvo lugar el 22 de agosto, cerca de las 6:00 horas, cuando una mujer de 74 años fue asaltada por los jóvenes mientras caminaba hacia su vehículo. Según CBS News, los sospechosos supuestamente empujaron a la mujer al suelo antes de robarle las llaves y la billetera. La policía también alegó que uno de los sospechosos portaba una pistola semiautomática durante el asalto.
En cuanto a la identificación de los sospechosos, Fox News describe al más mayor como un joven de 17 años, de 1,73 metros de estatura. El segundo sospechoso es un niño afroamericano de entre 10 y 12 años, de 1,42 metros con cabello abundante.
Las autoridades aún no han capturado a los sospechosos y hacen un llamado a la comunidad para que, si los ven, llamen inmediatamente al 911 sin intentar acercarse. Se han difundido múltiples clips de vigilancia con imágenes de los jóvenes en un esfuerzo por identificar y localizar a los delincuentes.
Estos menores armados representan un serio peligro y resaltan un problema subyacente en cuanto a la juventud y la violencia armada en la ciudad. Las autoridades continúan trabajando diligentemente para resolver estos casos y llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, los residentes esperan que nuevas políticas se implementen para alejar a los más jóvenes de la criminalidad.