Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos autorizó el lunes a Florida a implementar una prohibición sobre la atención de afirmación de género para menores, deteniendo una orden de un tribunal inferior que bloqueaba la prohibición mientras el caso sigue su curso. La ley en cuestión prohíbe la prescripción de bloqueadores de la pubertad y tratamientos hormonales a menores transgénero, incluso si cuentan con el consentimiento de sus padres. También establece que los adultos transgénero solo pueden recibir tratamiento de un médico y no de enfermeras tituladas u otros profesionales de la salud calificados, según informó The Associated Press.
La decisión fue tomada por el Tribunal de Apelaciones del 11° Circuito de Estados Unidos, con sede en Atlanta, con dos votos a favor y uno en contra. El juez de distrito estadounidense Robert Hinkle había bloqueado la ley en junio antes de que esta fuera restablecida por la corte de apelaciones. Durante el juicio en el tribunal de distrito, los abogados de Florida reconocieron que el estado no puede impedir que alguien adopte una identidad transgénero, pero argumentaron que puede regular la atención médica, al menos en lo que respecta a menores, informó NBC News.
En el caso de menores transgénero, los únicos tratamientos en cuestión son los bloqueadores de la pubertad y las hormonas cruzadas, es decir, la administración de testosterona a alguien nacido como mujer. Los menores que ya estaban recibiendo tratamiento cuando se aprobó la ley en mayo de 2023 pudieron continuar con el tratamiento. La cirugía, que es poco frecuente en menores, sigue estando prohibida.
The Associated Press también informó que la ley especifica que los adultos transgénero deben estar presentes en la consulta con el médico al firmar el formulario de consentimiento. Esta medida excluye a otros profesionales médicos, como enfermeras tituladas, de proporcionar estos tratamientos, complicando así el acceso para aquellos que buscan afirmación de género.
La legislación de Florida y la subsiguiente batalla legal no son incidentes aislados. Según US News, al menos 26 estados han implementado leyes que restringen o prohíben la atención médica que reafirma el género para menores transgénero. Gran parte de estas leyes han sido objeto de litigios. Los jueces federales han rechazado prohibiciones similares en estados como Arkansas y Florida, declarando inconstitucionales tales restricciones, aunque la reciente decisión del tribunal de apelaciones ha suspendido el fallo de Florida. En Montana, una orden judicial bloquea temporalmente la aplicación de una prohibición similar.
La atención médica de afirmación de género para menores es un tema que ha suscitado considerables debates y controversias a nivel nacional. Los defensores de los derechos LGBTQ+ argumentan que estas restricciones representan una intrusión del gobierno en decisiones que deberían ser familiares y médicas. Jon Harris Maurer, director de políticas públicas del grupo de derechos LGBTQ+ Equality Florida, calificó la ley como una interferencia gubernamental en la atención sanitaria crucial, según la información proporcionada por The Associated Press.
El suicidio es una de las principales causas de muerte entre los jóvenes, y aquellos que se identifican como transgénero y no binarios enfrentan un riesgo significativamente mayor. Los defensores de los pacientes transgénero sostienen que estas leyes imponen barreras a la recepción de “atención médica que podría salvar vidas”. Asimismo, la preocupación entre los padres es considerable, ya que desean tener la capacidad de tomar las mejores decisiones posibles para el bienestar de sus hijos.
Entre los estados que han aprobado leyes que restringen o prohíben la atención médica de afirmación de género para menores transgénero se encuentran Alabama, Arkansas, Arizona, Florida, Georgia, Idaho, Indiana, Iowa, Kentucky, Luisiana, Mississippi, Misuri, Montana, Nebraska, Nueva Hampshire, Carolina del Norte, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Utah, Virginia Occidental y Wyoming.
Estos movimientos legislativos han generado una ola de litigios, llevando a varios tribunales a evaluar la constitucionalidad de dichas leyes. La batalla legal en Florida, en particular, sigue siendo un punto crítico en el debate sobre los derechos de las personas transgénero y la capacidad del estado para regular la atención médica.