En Estados Unidos, el consumo de alimentos ultraprocesados ha alcanzado niveles alarmantes, constituyendo cerca del 60% de la dieta diaria de los estadounidenses, según datos de Associated Press. Estos productos, que incluyen desde cereales azucarados hasta pizzas congeladas, son aún más prevalentes entre niños y adolescentes, representando hasta dos tercios de su ingesta alimentaria diaria.
Los alimentos ultraprocesados se han relacionado con numerosos problemas de salud. Un informe reciente de Associated Press menciona que estos alimentos están vinculados a la obesidad, la diabetes, enfermedades cardíacas, depresión y demencia. Además, un estudio reciente señaló que el consumo de estos productos puede aumentar el riesgo de muerte prematura. Sin embargo, la ciencia nutricional ha señalado que la mayoría de las investigaciones actuales solo muestran asociaciones y no pruebas concluyentes.
Los fabricantes de alimentos sostienen que el procesamiento es beneficioso para la seguridad alimentaria y el abastecimiento. Afirman que esto permite ofrecer una dieta variada y nutritiva de forma económica y conveniente. No obstante, según el estudio revisado, los alimentos ultraprocesados constituyen aproximadamente el 73% del suministro alimentario en Estados Unidos, lo que dificulta la creación de recomendaciones prácticas para la reducción de su consumo.
Definición y clasificación de alimentos ultraprocesados
La mayoría de los alimentos son procesados de alguna manera, ya sea mediante congelación, molienda, fermentación o pasteurización. En 2009, el epidemiólogo brasileño Carlos Monteiro y su equipo propusieron un sistema que clasifica los alimentos según su nivel de procesamiento, como se menciona en Associated Press. En la cúspide de esta escala se encuentran los alimentos sometidos a procesos industriales que utilizan ingredientes como aditivos, colorantes y conservantes no replicables en una cocina doméstica.
Kevin Hall, investigador del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), explicó que estos alimentos, aunque no todos, comprenden la mayoría de los productos envasados disponibles en los supermercados. De acuerdo con Associated Press, estos alimentos están diseñados para ser económicos y altamente apetecibles gracias a una precisa combinación de azúcar, sal y grasa.
El impacto en la salud de los alimentos ultraprocesados
Numerosos estudios indican que las dietas ricas en alimentos ultraprocesados están asociadas con resultados negativos para la salud. Sin embargo, estos estudios no pueden determinar si los alimentos son la causa directa de dichos problemas. En su conjunto, los alimentos ultraprocesados tienden a tener altos niveles de sodio, grasas saturadas y azúcar, y son bajos en fibra y proteínas. Según Associated Press, no está claro si estos nutrientes específicos son los responsables directos de los efectos negativos observados.
Kevin Hall y su equipo llevaron a cabo un experimento influyente en 2019. Publicado en The New York Post, este estudio incluyó a 20 adultos que vivieron en un centro de los NIH durante un mes. Los participantes, que consumieron dietas de alimentos ultraprocesados y no procesados con el mismo contenido calórico, de azúcar, grasa, fibra y macronutrientes, mostraron resultados significativos. Aquellos que consumieron alimentos ultraprocesados comieron aproximadamente 500 calorías más por día y ganaron un promedio de 1 kilogramo. Por otro lado, los que comieron alimentos no procesados perdieron la misma cantidad de peso.
La regulación y las políticas sobre alimentos ultraprocesados
Hay un debate creciente sobre si los alimentos ultraprocesados deben ser regulados. Defensores como Neena Prasad, directora del Programa de Política Alimentaria de Bloomberg Philanthropies, argumentan que la cantidad de investigaciones que relacionan estos alimentos con la mala salud debería ser suficiente para impulsar cambios en las políticas gubernamentales y de la industria, según Associated Press. Estas acciones podrían incluir aumentar los impuestos a las bebidas azucaradas, imponer restricciones al contenido de sodio en los productos alimenticios, y eliminar la publicidad dirigida a los niños.
En una conferencia reciente sobre políticas alimentarias, el Comisionado de la FDA, Robert Califf, señaló que los alimentos ultraprocesados son uno de los problemas más complejos con los que se ha enfrentado la agencia. Mencionó que es necesario tener una base científica sólida antes de tomar medidas específicas, según Associated Press.
Consejos para los consumidores
Evitar por completo los alimentos ultraprocesados en países como Estados Unidos es complicado. Aviva Musicus, directora científica del Centro para la Ciencia en el Interés Público, recomienda revisar las etiquetas y seleccionar opciones que se ajusten a las pautas alimentarias actuales, tal como fue mencionado en The New York Post. Ella aconseja prestar atención a ingredientes específicos y optar por alimentos que tengan menos azúcar añadido y sodio.
Musicus enfatiza que no todos los alimentos ultraprocesados son necesariamente malos. Productos como el pan integral o el yogur pueden ser altamente procesados pero también nutritivos. Sin embargo, añade que es importante elegir cuidadosamente y ser consciente de los ingredientes que contienen, ya que muchos consumidores carecen del tiempo y los recursos para preparar todas sus comidas desde cero.
Según CNN, la investigación ha descubierto que los alimentos ultraprocesados, en general, no solo son difíciles de evitar sino también más baratos y convenientes. Este factor económico juega un papel crucial en por qué muchas personas optan por estos productos.
El Dr. Kevin Hall y su equipo están realizando un estudio más detallado que busca identificar qué componentes de los alimentos ultraprocesados tienen más probabilidades de aumentar el consumo calórico. Aunque los resultados no estarán disponibles hasta finales del próximo año, esta investigación es crucial para entender completamente el impacto de estos alimentos en la salud.