El pasado sábado, un sistema meteorológico inusualmente frío proveniente del Golfo de Alaska interrumpió el verano en California, trayendo consigo una inusual nevada en agosto. Este fenómeno, que no se veía en más de dos décadas, cubrió la cordillera Sierra Nevada con una capa de nieve, sorprendiendo a los residentes y autoridades locales.
Según The Guardian, el ayudante del sheriff del condado de Madera, Larry Rich, expresó su sorpresa al ver nieve en Minaret Vista, un mirador al sureste del Parque Nacional Yosemite. Rich comentó que fue “definitivamente inesperado” y que este evento le recordó lo especial que es servir en esa área.
La nevada no se limitó a esta región. El Servicio Meteorológico Nacional informó que las estaciones de esquí Mammoth Mountain y Palisades Tahoe también recibieron nevadas, así como el Parque Nacional Volcánico Lassen, donde se reportaron aproximadamente 7.6 cm de nieve, según New York Post. Esta tormenta invernal fuera de temporada también dejó una capa blanca en el Monte Rainier en Washington y en varias áreas de la Sierra Nevada.
Además de las nevadas, los residentes del norte de California enfrentaron lluvias torrenciales, estableciendo récords en ciudades como Redding, Red Bluff y Stockton, de acuerdo con NBC News. Estas condiciones climáticas obligaron al cierre parcial de la autopista 89 que atraviesa el Parque Nacional Volcánico Lassen tras recibir 7,62 centímetros de nieve durante la noche.
La rara tormenta también impactó eventos locales. En el norte de Nevada, los organizadores del festival Burning Man cerraron la puerta de entrada al evento durante la mayor parte del sábado debido a las lluvias, según New York Post. Esta decisión buscó evitar que los visitantes obstruyeran las carreteras de acceso debido a las condiciones climáticas adversas.
Por otra parte, el Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre posibles incendios forestales a pesar de las nevadas y las lluvias. Las ráfagas de viento asociadas al frente frío aumentaron el riesgo de incendios, especialmente en áreas que ya habían sido afectadas por el fuego. En este contexto, una alerta de inundación repentina fue emitida para las zonas quemadas por el mayor incendio forestal del año en California, el cual ha sido parcialmente contenido, según The Guardian.
El incendio Park, que ha quemado más de 169,968 hectáreas y se ha convertido en el cuarto más grande registrado en el estado, ha devastado varias áreas desde que comenzó a finales de julio cerca de la ciudad de Chico. NBC News reportó que el incendio ha sido contenido en un 78%, aunque las autoridades continúan monitoreando islas de vegetación que arden dentro del perímetro actual.
La actividad de incendios en California ha disminuido recientemente, pero la temporada de incendios comenzó con intensidad, alimentada por vegetación seca y calor extremo. Los pronósticos meteorológicos indican un rápido retorno de las altas temperaturas veraniegas, lo que podría complicar aún más la situación en regiones propensas a incendios.
Además de los efectos inmediatos sobre el clima y la vegetación, estas inusuales condiciones climáticas resaltan las variaciones meteorológicas extremas que difieren significativamente en distintas partes del país. Mientras California experimenta nevadas inusuales, otras áreas como Kansas y Texas soportan olas de calor extremas, con temperaturas récord que superan los 40 grados Celsius, según NBC News.
Las condiciones frías se extendieron por gran parte del oeste de Estados Unidos hasta la mañana del domingo, con la meteoróloga federal Amanda Young señalando que el sistema meteorológico trajo temperaturas que se ubicaron hasta 20 grados Celsius por debajo de lo normal. Esto provocó la emisión de alertas de heladas para áreas al este de Reno, Nevada, afectando la vegetación estacional y creando posibles peligros en las carreteras.
Para concluir, en el norte de California, las estaciones de esquí y los parques nacionales vieron una pequeña cantidad de nieve que probablemente no perdure, pero sí generó un contraste visual en un verano caracterizado por un calor implacable. Este raro evento meteorológico ha capturado la atención de residentes y autoridades, quienes continúan monitoreando las condiciones cambiantes.