La vicepresidente y candidata demócrata, Kamala Harris, envió el pasado 16 de agosto una carta a los líderes opositores venezolanos María Corina Machado y Edmundo González Urrutia en la que apoyó su lucha por la defensa de la democracia en el país y repudió el accionar del régimen de Nicolás Maduro. Asimismo, exigió mayor presión de la comunidad internacional en lo que respecta a la presentación de las actas por parte del Consejo Nacional Electoral que, a casi un mes de los comicios, aún no ha ocurrido.
En el escrito, la política comenzó lamentando el “aumento de la represión, las detenciones y la censura por parte de un régimen que se niega a aceptar los resultados de las elecciones democráticas”, así como los “años de corrupción, abuso de poder y mala gestión económica del Gobierno”, pero destacó “el coraje del pueblo venezolano, que lucha por sus derechos y demanda un futuro democrático”. “Es admirable y necesario en el camino de Venezuela hacia la restauración de la democracia”, resaltó.
A continuación, remarcó la importancia de que exista un marco de transparencia en torno al proceso electoral y, por tanto, exigió al CNE chavista “mantener los más altos niveles de transparencia”, así como a los aliados de todo el mundo hacer cumplir su pedido, a la par que advirtió que una omisión de ello solo agravará la situación y la violencia en el país, y “profundizará la crisis”.
Nuevamente, Harris se refirió a la ola de violencia en todo el país y apeló específicamente a los organismos de seguridad que responden al Palacio de Miraflores, que son responsables de la muerte de al menos 25 personas, la detención injustificada de más de dos mil ciudadanos y heridas en tantos otros, en las protestas desatadas por el fraude del 28 de julio.
“Insto firmemente a las fuerzas de seguridad de Venezuela a que demuestren moderación, respeten los derechos humanos y la libertad de expresión de todos los venezolanos, y que protejan al pueblo venezolano de amenazas y ataques políticos”, sostuvo y enfatizó que “la violación de estos derechos sólo profundiza la crisis y obstaculiza los esfuerzos hacia una transición pacífica”.
Al igual que manifestó el presidente Joe Biden y que replicaron todos los Departamentos de la Casa Blanca, Harris apoyó una salida diplomática y negociada entre la oposición y el chavismo, que evite un incremento de la violencia y respete la voluntad popular. “Seguiremos alentando a las partes en Venezuela a iniciar conversaciones sobre una entrega respetuosa y pacífica del poder, de acuerdo con la ley electoral venezolana”, concluyó.
Con esta carta, la candidata, que se encuentra en plena campaña para las elecciones de noviembre, fijó su posición respecto a la situación que se desarrolla en el país que, según un funcionario en Washington, es una de las prioridades en su agenda. “Ha estado intensamente centrada en las elecciones venezolanas durante las semanas previas y posteriores a las elecciones del 28 de julio”, dijo esa fuente al medio de Miami.
A pesar de las sólidas muestras presentadas por Machado, González Urrutia y su equipo, que exponen su triunfo, Maduro se proclamó ganador y lo ratificó la víspera, cuando el Tribunal Supremo de Justicia chavista concluyó la investigación que él mismo le había solicitado, en base a documentos a los que sólo el régimen tuvo acceso.
Durante una intervención al país, este jueves la presidente del órgano, Caryslia Beatriz Rodríguez, aseguró haber “certificado indiscutiblemente los materiales electorales” y, en consecuencia, “valida los resultados de la elección presidencial del 28 de julio de 2024 emitidos por el CNE”, apoyando el fraude.
El anuncio fue repudiado por más de una decena de naciones, entre ellas Estados Unidos que, por medio de un comunicado del Departamento de Estado indicó que “esta resolución carece de toda credibilidad dada la abrumadora evidencia de que González recibió la mayoría de los votos”, que se basa en las actas “disponibles públicamente y verificadas de forma independiente”.
“Hay que respetar la voluntad del pueblo venezolano. Ahora es el momento de que las partes venezolanas comiencen a hablar sobre una transición pacífica y respetuosa de acuerdo con la ley electoral venezolana y los deseos del pueblo venezolano”, agrega el escrito.