El uso de tecnologías de reconocimiento facial en diversos estadios de Estados Unidos está generando protestas. En los últimos días, un grupo de activistas se reunió frente a Citi Field, en Queens, Nueva York, para manifestarse contra la implementación de escáneres faciales en la venta de entradas y la recolección de datos biométricos que según denuncian, se están implementando en el estadio.
Organizaciones como Fight for the Future (Lucha por el futuro) y el Surveillance Technology Oversight Project -Proyecto de vigilancia tecnológica- (STOP), participaron en la manifestación. Los miembros del grupo informaron a los asistentes sobre cómo algunos compradores de boletos son sometidos a la revisión de sus rostros mediante escáneres antes de ingresar al estadio.
Según un reporte de Slate, al menos 21 estadios y arenas en el país han adoptado estas tecnologías. Mientras en algunos, como Citi Field, solo se escanean los rostros de aquellos espectadores que optan por usar la tecnología, prometiendo filas más cortas y transacciones de concesión más rápidas. Otros lugares, como el Madison Square Garden, la aplican a todos los asistentes.
Albert Fox Cahn, director ejecutivo de STOP, expresó en entrevista su preocupación ante la tendencia creciente del uso del reconocimiento facial en espacios públicos. “Cuando estas tecnologías invasivas y discriminatorias se aplican a gran escala, excluyen a muchos neoyorquinos de nuestros estadios”, señaló Fox Cahn a NBC News.
Los manifestantes destacaron estudios que indican que esta tecnología es propensa a errores y tiene sesgos negativos especialmente hacia personas de color, mujeres, niños y ancianos. En algunos casos, dichas tecnologías han llevado a la identificación errónea y detenciones injustas de individuos.
Asimismo, Fox Cahn señaló la preocupación de que esta tecnología esté siendo comercializada activamente entre propietarios y empresarios, dada su disminución de costos en últimos años. “La posibilidad de que estas tecnologías rastreen nuestros movimientos sin nuestro consentimiento es realmente preocupante”, declaró al medio.
La inquietud por el uso de tecnología de reconocimiento facial se extiende a otros estadios en ciudades como Filadelfia, Kansas City, San Francisco, Houston, y Washington, D.C., que también han introducido programas similares.
Desde 2021, el Citi Field ha implementado el reconocimiento facial bajo el programa Mets Entry Express para aquellos usuarios que deciden inscribirse. Estos sistemas tecnológicos también se están extendiendo en estadios y aeropuertos de todo el mundo. Por ejemplo, el Madison Square Garden ha utilizado esta tecnología para prohibir el acceso de abogados que representan a demandantes en juicios contra los propietarios del lugar, informó NBC News.
El activismo de grupos como Fight for the Future y STOP busca detener el uso del reconocimiento facial en eventos deportivos. De hecho, estos colectivos entregaron una carta, firmada por 11 organizaciones entre las que se encuentra Amnistía Internacional, oponiéndose a su uso en eventos deportivos.
La carta subraya el riesgo de almacenamiento masivo de datos biométricos, refiriéndose a las amenazas de piratería y robo de identidad. “Cuando se trata de datos de vigilancia facial, las consecuencias de una brecha de seguridad no pueden subestimarse; a diferencia de un número de tarjeta de crédito, no puedes reemplazar tu rostro si es robado”, se lee en el documento.
Fight for the Future organizó una manifestación para septiembre frente a un juego de los Phillies en Filadelfia, donde la tecnología se utiliza en el control de accesos. El propósito de estas movilizaciones es sensibilizar al público sobre los riesgos que implica la recopilación y almacenamiento de datos biométricos, así como impulsar la adopción de leyes reguladoras.
De hecho, dos propuestas legislativas han sido introducidas en el Concejo Municipal de Nueva York para regular el uso del reconocimiento facial. Estas leyes prohibirían su uso en el reconocimiento de clientes en lugares públicos y a la identificación de inquilinos y visitantes en viviendas residenciales.