En un intento desesperado por probar su inocencia antes de su ejecución programada para el próximo mes, Marcellus Williams, un recluso de Misuri (Estados Unidos), ha comenzado a presentar su testimonio ante el juez del Circuito del Condado de St. Louis, Bruce Hilton. Según informó NBC News, la moción para liberar al acusado fue presentada por el fiscal Wesley Bell, argumentando que la condena por asesinato del hombre en 1998 debe ser revocada.
El tiempo juega un papel crucial: Williams está programado para ser ejecutado el 24 de septiembre y ni el gobernador de Misuri, Mike Parson, ni el fiscal general, Andrew Bailey, han mostrado intención de retrasar el proceso.
“Este tipo de pruebas nunca antes consideradas, combinadas con la escasez relativa de otras pruebas creíbles que apoyen la culpabilidad, así como consideraciones adicionales de asistencia ineficaz de abogados y discriminación racial en la selección del jurado, arrojan duda inexorable sobre la condena y sentencia de Williams”, señaló la moción de Bell.
CNN recordó que el hombre, de 55 años, fue condenado principalmente basándose en el testimonio de dos informantes poco fiables. Tricia Rojo Bushnell, abogada del condenado y directora ejecutiva del Proyecto de Inocencia del Medio Oeste, comentó al medio de prensa que “nada sitúa a mi defendido en la escena del crimen”.
Lisha Gayle, una ex reportera del St. Louis Post-Dispatch, fue asesinada en su casa el 11 de agosto de 1998. Según NBC News, la casa de la víctima fue el escenario donde se descubrió su cuerpo con 43 heridas de cuchillo. En la escena del crimen se encontraron pelos, huellas y huellas dactilares que no pertenecían ni a la mujer ni a su esposo.
Un testigo clave del juicio, Henry Cole, quien compartió celda con Williams en 1999, afirmó que el hombre confesó el asesinato. Sin embargo, el acusado respondió argumentando que Cole y otra testigo eran delincuentes convictos que buscaban una recompensa de USD 10.000 ofrecida por la familia de Gayle.
La revisión independiente por la Unidad de Revisión de Condenas e Incidentes de la oficina de Bell afirmó que las pruebas de ADN realizadas en 2016 excluyen a Williams como el asesino de Lisha Gayle.
A pesar de las nuevas pruebas de ADN que muestran que el ADN en el cuchillo usado no pertenece a Williams, el Fiscal General Bailey expresó en un documento judicial de junio que “las pruebas que apoyaban la condena durante el juicio eran abrumadoras”, según indicó NBC News.
Una ley de 2021 de Misuri permite a los fiscales presentar una moción para revocar una condena que consideran injusta, lo que ha resultado en la exoneración de tres hombres que pasaron décadas en prisión.
Joseph Amrine, un ex presidiario pasado condenado a muerte que fue liberado en 2003, también ha mostrado su apoyo al condenado. Amrine declaró a NBC News: “El Estado no tiene nada que ganar matando a la persona equivocada”.
Este caso representa un desafío importante al sistema de justicia, subrayando el riesgo inherente en la pena de muerte de ejecutar a una persona posiblemente inocente. Al menos 200 personas sentenciadas a muerte desde 1973 han sido exoneradas, cuatro de ellas en Misuri, según el Death Penalty Information Center.