El espacio se convirtió en protagonista de una misión ambiciosa con el explorador Juice, que tiene como destino un estudio detallado de Júpiter y sus lunas.
El Explorador de Lunas Heladas de Júpiter (Juice), operado por la Agencia Espacial Europea (ESA), aprovechó la gravedad combinada de la Luna y la Tierra para corregir su rumbo en una maniobra que ha sido descrita como “intrínsecamente arriesgada”, según informó CBS News.
El sobrevuelo de la Tierra, completado el 20 de agosto, siguió a un acercamiento a la Luna el día anterior. Ambas maniobras se realizaron entre las 5:00 y las 6:00 p.m. hora del este, detalló la ESA en un comunicado citado por la agencia EFE.
Este acercamiento a la Tierra, durante el cual Juice pasó sobre el sudeste asiático y el océano Pacífico, fue crucial para ajustar su trayectoria espacial y ahorrar combustible, lo que asegura la estabilidad de la misión a largo plazo.
Ignacio Tanco, gerente de operaciones de la misión, destacó la precisión en la navegación del equipo de Dinámica de Vuelo de la ESA: “Gracias a la navegación muy precisa, hemos gestionado usar solo una fracción mínima del propelente reservado para este sobrevuelo, lo que añade márgenes que podremos utilizar para extender la misión científica una vez que lleguemos a Júpiter”.
Durante su paso por la Tierra y la Luna, Juice realizó pruebas de sus instrumentos científicos, capturando imágenes de alta resolución que serán divulgadas en las próximas semanas. Ahora Juice proseguirá su viaje hacia Venus, a donde llegará en agosto de 2025 para otra maniobra de asistencia gravitatoria que lo enviará de regreso a la Tierra.
Está previsto que Juice realice dos sobrevuelos adicionales a nuestro planeta, uno en septiembre de 2026 y otro en enero de 2029, antes de llegar finalmente a Júpiter en julio de 2031.
Una vez en el sistema de Júpiter, Juice llevará a cabo observaciones detalladas del gigante gaseoso y tres de sus lunas más grandes: Ganimedes, Calisto y Europa. La misión, dotada de instrumentos de sensores remotos, geofísicos y de medición in situ, explorará las posibilidades de que estas lunas albergaran vida en el pasado o en el presente. Además, el explorador monitorizará el entorno de Júpiter para entender cómo interactúa con sus lunas.
En total, Juice realizará 35 sobrevuelos de estas lunas, un esfuerzo que permitirá reunir datos significativos sobre la estructura y la composición de estos cuerpos celestes cubiertos de hielo.