El Partido Demócrata de Estados Unidos comienza este lunes en Chicago una gran convención nacional en medio de un ambiente de renovación en la figura de la que será prácticamente “coronada” sin oposición alguna como la candidata a las elecciones a la Casa Blanca, la vicepresidenta Kamala Harris, tras el extraordinario giro que comenzó hace menos de un mes con la retirada del actual mandatario, Joe Biden, de la carrera electoral.
Las zonas de la ciudad en la que se encuentran el United Center -el famoso estadio de los Chicago Bulls con la estatua de Michael Jordan en su entrada- y el McCormick Place Convention Center -cercano a la costa del lago Michogan- están vedada al tránsito habitual por las fuertes medidas de seguridad que se han impuesto.
Aunque el hecho ya ha pasado de las primeras planas de los portales en general, el atentado contra Donald Trump durante uno de los actos de campaña del candidato republicano han marcado la agenda de los servicios secretos como hace décadas no sucedía ne los Estados Unidos y nadie quiere volver a sufrir por errores que pongan en peligro la vida de los políticos.
Aunque figuras tan destacadas del partido como el expresidente Barack Obama proponían que la convención de Illinois representara un transparente ejercicio de primarias entre varios candidatos, lo cierto es que Harris ha conseguido recabar en tiempo récord, dos semanas aproximadamente tras la retirada de Biden, el número de delegados estatales necesario para que su candidatura sea prácticamente un hecho consumado.
No solo Biden trasladó su respaldo a su vicepresidenta a los pocos minutos de anunciar su retirada el 21 de julio: el matrimonio Clinton también envió su apoyo a Harris antes de que terminara el día, mientras posibles rivales como el gobernador de California, Gavin Newsom, anunciaban poco después que no tenían la más mínima intención de hacer frente a la número dos de la Administración.
La celeridad con la que se desarrolló este proceso ha facilitado relativamente el doble objetivo que se marcó en un primer momento la campaña de Harris: conseguir identificar nítidamente las propuestas de la candidata después de tres años a la sombra de Biden y elegir a un acompañante apropiado para la nominación a la vicepresidencia, que finalmente ha recaído en el gobernador de Minnesota, Tim Walz.
Esta claridad se ha traducido en un repunte en las encuestas contra el candidato republicano, el expresidente Donald Trump, quien ha perdido en menos de un mes los tres puntos de ventaja sobre Biden que le concedía la media nacional de sondeos recabada por la página RealClearPolitics, y ahora está a 1,2 puntos de distancia de Harris, de acuerdo con el mismo recopilatorio (una situación aproximada de empate técnico y todo por decidir, dado el margen de error existente +/- 3 puntos).
El Partido Republicano tampoco ha perdido el tiempo a la hora de denunciar el evento de Chicago. El candidato de Trump a la vicepresidencia, J.D. Vance, dijo el mes pasado que la ausencia de oposición a Harris es “una amenaza para la democracia” tras recordar que la vicepresidenta no está respaldada por las primarias demócratas de principios de año (en las que Biden seguía siendo candidato).
“Si uno quiere presentarse a la Presidencia, hay que defender su postura ante el electorado, como hizo el (ex)presidente Trump”, manifestó Vance durante un mitin en su ciudad natal de Middletown, en Ohio.
Los Biden y Harris, a la sombra de Gaza y del 68
La convención se prolongará hasta el jueves pero este día de apertura, sin ir más lejos, será testigo de la comparecencia del matrimonio Biden, que viajará este mismo día a Chicago. Ya por la noche, Joe Biden y la primera dama, Jill Biden, pronunciarán sendos discursos para declarar su respaldo definitivo y sin fisuras a su candidata ante la multitud congregada en el United Center de la ciudad.
Chicago acogerá este evento 56 años después de la trascendental convención de la que fue escenario en 1968, uno de los momentos culminantes del movimiento pacifista y contracultural estadounidense, que, bajo el lema “El mundo nos observa”, denunció una ola de represión policial durante el evento que se saldó con un muerto, más de 500 heridos y la imputación de históricos del movimiento como Abbie Hoffman o Lee Weiner en lo que se conocería como “El Juicio de los 7 de Chicago”.
Este año, grupos propalestinos han anunciado su intención de seguir estos pasos con la convocatoria de manifestaciones multitudinarias -unas 20.000 personas, esperan los organizadores- en el Union Park, en las inmediaciones del United Center, para protestar por el respaldo de EEUU a Israel durante la guerra de Gaza.
Concretamente habrá tres días de protestas: este lunes, el próximo 21 de agosto, cuando el gobernador Walz acepte formalmente la nominación, y finalmente el jueves 22, clímax del evento, y el momento en que Kamala Harris será designada oficialmente como candidata del partido.
Con información de AP