El estado de Connecticut se enfrenta a una situación crítica tras las devastadoras inundaciones que dejaron dos víctimas mortales, así como la evacuación de al menos 100 residentes. Las víctimas se encontraron en la localidad de Oxford, Connecticut, situada a unos 24 kilómetros al noroeste de New Haven, según declaró Scott Pelletier, jefe del cuerpo de bomberos de la ciudad, a CNN.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió acerca de “inundaciones generalizadas y rescates acuáticos” durante el domingo, debido a las fuertes lluvias que azotaron la región. Además, se emitió una emergencia por inundaciones repentinas, posteriormente degradada a una advertencia por inundaciones en las ciudades de Waterbury, Danbury y la localidad de Fairfield.
El gobernador Ned Lamont, en una declaración, afirmó que más de 100 personas tuvieron que ser evacuadas debido a las condiciones inseguras creadas por las inundaciones. Lamont aseguró que “continuarán brindando la ayuda necesaria a las localidades afectadas para responder de manera inmediata y mantener la seguridad pública”, según publicó CBS News.
La situación es especialmente grave en el corredor de la Interestatal 95 y en las comunidades rurales de Connecticut. Turner indicó que las lluvias más intensas afectarán principalmente a la región que se extiende desde Monroe hasta Beacon Falls, provocando daños considerables en carreteras estatales y locales que están siendo evaluadas para determinar las acciones necesarias para su reapertura.
Jeremy Rodorigo, director de gestión de emergencias de Beacon Falls, informó a CNN que el domingo por la noche, los primeros efectivos rescataron a 19 personas y un perro de un restaurante en Oxford y apartamentos cercanos. Según Rodorigo, el restaurante Brookside Inn se vio rodeado de aguas rápidas, lo que llevó a las autoridades a intervenir de manera urgente.
Las precipitaciones en la región fueron significativas, con el suroeste de Connecticut registrando entre 15 y 25 centímetros de lluvia en unas seis a nueve horas. La localidad de Monroe registró 25,37 centímetros de lluvia, un evento que se consideraría de ocurrencia una vez cada 200 años, de acuerdo con FOX Weather.
Localidades como Southbury y Naugatuck declararon estados de emergencia locales debido a la destrucción generalizada causada por las inundaciones. En Southbury, varios videos mostraban vehículos varados en aguas crecientes mientras los bomberos intentaban desatascar drenajes pluviales, según Brooke Griffin de FOX 61 Connecticut.
Nueva York también sufrió inundaciones severas que llevaron al Departamento de Policía de Nueva York a emitir una alerta sobre evitar calles cubiertas por agua en Central Park y otras áreas de la ciudad. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una emergencia adicional para partes de Long Island, previendo lluvias adicionales antes de que el clima desfavorable se disipe.
En Nueva York, cerca de 1 millón de personas en el área del condado de Suffolk estuvieron bajo una emergencia de inundaciones repentinas este lunes 19 de agosto por la mañana. Esto se debió a que se registraron entre 5,08 y 10,16 centímetros de lluvia, con la posibilidad de que caigan otros 2,54 a 5,08 centímetros adicionales durante la tarde.
Las perspectivas a corto plazo no son alentadoras, ya que se prevé que el mal tiempo y el riesgo de inundaciones continúan afectando al noreste y medio Atlántico de Estados Unidos, incluyendo las áreas ya afectadas de Nueva Inglaterra.