Paliza, gas pimienta y uso de un arma eléctrica: la brutal detención a una persona equivocada en Alaska

El violento enfrentamiento que dejó lesiones graves a un hombre inocente revela fallas severas en la identificación de sospechosos y uso de fuerza extrema

Joseph Miller y Jason Woodruff fueron acusados de asalto tras agredir a un hombre por error en Alaska. (Distrito Judicial de Alaska)

Dos agentes estatales de Alaska, quienes rociaron gas pimienta, golpearon, usaron una pistola eléctrica y hasta llevaron a un perro policía contra un hombre en un caso de identidad equivocada, han sido acusados de asalto, según informó CBS News.

Los documentos de acusación indican que los agentes Joseph Miller y Jason Woodruff pensaban que se enfrentaban a Garrett Tikka, un hombre buscado por no cumplir una sentencia de diez días por conducir con una licencia revocada. En cambio, el hombre en el vehículo era el primo de Garrett, Ben Tikka, quien quedó gravemente herido como resultado de la violenta golpiza.

La Fiscalía Especial de Alaska presentó los cargos el martes, y los detalles fueron expuestos en una conferencia de prensa el jueves, donde se mencionó que las imágenes de las cámaras corporales no se divulgarán hasta que el caso penal se resuelva.

James Cockrell, comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Alaska, afirmó que en sus 33 años en el departamento nunca había visto algo similar. “Me sentí totalmente horrorizado por lo que vi”, manifestó.

Según KTUU, el incidente ocurrió el 24 de mayo en la comunidad de Soldotna, situada en la Península de Kenai, al suroeste de Anchorage. Los agentes respondieron a una denuncia sobre acampar ilegalmente en un vehículo y fueron informados de que el SUV estaba asociado con Garrett Tikka. Sin embargo, no verificaron la identidad del ocupante antes de proceder con la agresión.

Miller rompió una ventana trasera del vehículo con una porra y roció gas pimienta en el interior. Cuando Ben Tikka salió del vehículo, Miller lo pateó en la espinilla, lo golpeó en la cabeza y lo empujó contra el suelo, según el informe de KTUU. Luego, el policía utilizó repetidamente una pistola eléctrica contra el hombre, accidentalmente electrocutando a otro oficial que intentaba esposarlo.

Los documentos de acusación también señalan que Woodruff, quien estaba acompañado por su perro policía Olex, ordenó al can que atacara a Tikka incluso cuando este ya estaba en el suelo con las manos detrás de la espalda. “Por favor, detengan al perro. Por favor, detengan al perro”, suplicaba el ciudadano, mientras era mordido repetidamente.

El perro fue retirado del servicio tras el incidente. Los cargos contra Ben Tikka, que inicialmente incluían asalto en cuarto grado por poner a los agentes en peligro de sufrir lesiones físicas, fueron desestimados por la Oficina del Fiscal del Distrito de Kenai.

Miller, empleado por la policía estatal de Alaska durante catorce años, y Woodruff, con dieciséis años en el cuerpo, fueron puestos en licencia administrativa mientras se revisan algunos de los casos pasados en los que participaron. Ambos deben comparecer ante el tribunal estatal en Kenai el 10 de septiembre por un cargo de asalto en cuarto grado, según informó CBS News.

Durante la investigación, indicó KTUU, Miller dijo que no se habría usado fuerza si Tikka simplemente hubiera salido del vehículo y cumplido con las órdenes. “Desde mi entendimiento, sí”, respondió Miller cuando se le preguntó sobre si la fuerza empleada era razonable.

Ben Tikka sufrió graves heridas después de un violento encuentro con dos agentes estatales en Soldotna. (Departamento de Policía de Alaska)

Cockrell declaró en KTUU que “las acciones de los dos agentes son inaceptables para él” y violan las normas de entrenamiento del departamento. “Espero que los habitantes de Alaska sigan confiando en los cientos de agentes que sirven honorablemente cada día, asegurando la seguridad pública en este gran estado”, añadió.

Los medios mencionan que las denuncias de uso excesivo de la fuerza contra policías en Alaska tienen un precedente en localidades como Bethel y Anchorage, pero se considera inédito en los 25 años de servicio del vicefiscal general John Skidmore contra un agente estatal. La defensa de Woodruff, liderada por el abogado Clint Campion, no respondió de inmediato a la prensa, mientras que Miller no tenía abogado registrado en los documentos judiciales.

Este caso destaca la necesidad de procedimientos rigurosos y la confirmación de identidades antes de proceder con la fuerza, especialmente dado el impacto duradero que tiene un error de este tipo en la confianza pública y en los individuos afectados.