Una especie rara de cactus arbóreo de Florida se ha extinguido debido al aumento del nivel del mar, convirtiéndose en la primera especie en Estados Unidos en desaparecer por esta razón relacionada con el cambio climático, informaron investigadores el martes, de acuerdo a información de AFP. El cactus arbóreo de Cayo Largo, conocido científicamente como Pilosocereus millspaughii, estaba limitado a una presencia reducida en los Cayos de Florida, un archipiélago situado en el extremo sur del estado. Desde su descubrimiento en 1992 y su monitoreo intermitente, esta especie ha sido víctima de la intrusión de agua salada.
La eliminación gradual del cactus arbóreo se debe a múltiples factores relacionados con el cambio climático. La erosión del suelo por tormentas y mareas altas, junto con el aumento del nivel del mar, han permitido una mayor presencia de agua salada en su hábitat natural. Adicionalmente, según los investigadores, los mamíferos herbívoros también han contribuido a la presión sobre esta especie.
En 2021, el número de tallos en un bosque de manglares aislado se había reducido drásticamente a solo seis piezas frágiles, que expertos decidieron reubicar a otro sitio con la esperanza de asegurarse de que sobrevivieran. “Desafortunadamente, el cactus arbóreo de Cayo Largo puede ser un indicador de cómo otras plantas costeras bajas responderán al cambio climático”, advirtió Jennifer Possley, directora de conservación regional del Jardín Botánico Tropical Fairchild.
El estudio liderado por Possley, publicado en el Journal of the Botanical Research Institute of Texas, documentó el declive de este cactus particular. El cambio climático, resultado de la actividad humana, provoca la fusión de capas de hielo y glaciares, lo que a su vez contribuye al aumento del nivel del mar. Esta especie, según señala el informe, podría convertirse en un precursor de futuras extinciones entre las plantas costeras.
El cactus arbóreo del Cayo Largo continúa creciendo de manera limitada en diversas islas dispersas del Caribe, incluidas Cuba y partes de las Bahamas. Estas plantas pueden alcanzar alturas superiores a los seis metros y tienen flores de color crema con un aroma característico a ajo, que brillan bajo la luz de la luna y atraen a murciélagos polinizadores. Sus frutos de colores vivos también atraen a aves y mamíferos.
Con la extinción de esta primera especie debida al aumento del nivel del mar, la comunidad científica teme que el cambio climático continúe amenazando otras plantas costeras y ecosistemas similares. Los estudios y monitoreos continuarán para investigar y mitigar problemas similares en el futuro.