En un giro inesperado, la cifra de detenciones de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México ha disminuido más de dos tercios en julio, marcando el nivel más bajo de la era Biden, según datos proporcionados a USA TODAY por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU (CBP).
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, comentó a USA TODAY: “Los números han disminuido significativamente”. Este descenso se debe a una combinación de medidas adoptadas tanto por ambos países, en colaboración.
Entre las medidas se incluyen la creación de nuevas vías legales para la inmigración, mayores consecuencias para quienes cruzan ilegalmente, restricciones más duras en el asilo, y acuerdos diplomáticos con México, Guatemala, Panamá y Colombia. “Las detenciones han disminuido cada mes durante los últimos cinco meses”, destacó el informe del medio estadounidense.
Kari Lenander, quien dirige refugios para migrantes en el oeste de Texas y Nuevo México, ha visto personalmente cómo la demanda de camas en sus instalaciones ha disminuido considerablemente. Solía estar lleno, pero ahora la mayoría de las camas están vacías.
La reducción en los cruces ilegales ha sido motivo de crítica por parte de los republicanos, quienes han insistido en que las políticas de Biden mantenían una “frontera abierta”. Durante la Convención Nacional Republicana en julio, el gobernador de Texas, Greg Abbott, prometió seguir enviando autobuses de migrantes a “ciudades santuario” hasta que la administración actual asegurara la frontera.
Sin embargo, los datos de CBP mostraron una tendencia distinta: “El número de encuentros migratorios cayó en julio en comparación con junio en todos los sectores de la Patrulla Fronteriza en la frontera suroeste, desde Texas hasta California.”
Adicionalmente, el uso de aplicaciones como CBP One ha permitido a algunos migrantes ingresar legalmente al país. Lenander mencionó a USA TODAY que su refugio en El Paso todavía recibe alrededor de 100 migrantes por día, pero la mayoría ingresan utilizando la mencionada app. “Los autobuses han parado. No porque Abbott quisiera que pararan, sino porque ya no había personas”, agregó.
Mientras tanto, la administración Biden continúa ajustando políticas y negociando con los países de origen de los migrantes. En junio, la Casa Blanca emitió una orden ejecutiva restringiendo drásticamente la capacidad de los migrantes para solicitar asilo en la frontera, lo que esencialmente cerró una vía utilizada durante la última década.
La administración también ha coordinado con Panamá para deportar nacionales extranjeros. Como resultado de estas medidas, las cifras de cruces ilegales han disminuido drásticamente, y el impacto se siente en los refugios en Texas y otros estados fronterizos. El vocero del gobernador de Texas, Andrew Mahaleris, atribuyó esta disminución a las operaciones de seguridad fronteriza del estado.
En última instancia, la situación en la frontera sigue siendo fluida. Las agencias y organizaciones continúan monitoreando y adaptando sus respuestas. Al observar una familia de migrantes cruzando bajo las peligrosas alambradas de concertina instaladas por la Guardia Nacional de Texas, queda claro que mientras algunas políticas pueden ser efectivas a corto plazo, la complejidad del problema migratorio requiere soluciones multifacéticas y sostenibles.
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