El enfermero Aroni Yanko García Valdés, padre de tres niños, enfrenta un juicio por “desacato agravado” debido a un meme subido a Facebook que, según las autoridades cubanas, resulta ofensivo hacia el dictador Díaz-Canel. La fiscalía ha solicitado la pena máxima para este delito, tres años de privación de libertad.
De acuerdo con Martí Noticias, el Tribunal Municipal de Santa Clara celebrará el juicio el 19 de agosto. García Valdés se encontró detenido desde el pasado 3 de abril, tras presentarse en la unidad policial debido a una citación. “Fui hasta el bufete para saber acerca de su proceso y la abogada me comunicó que, justo en ese momento, había llegado un correo donde dice que le van a hacer juicio el 19 de agosto”, explicó a Martí Noticias, Yunisley Suárez Rodríguez, la esposa.
Antes de su encarcelamiento, García Valdés trabajó en el Policlínico Maleza de la capital villaclareña y anteriormente en el Hospital Provincial Arnaldo Milián Castro. De acuerdo con Martí Noticias, la familia y el acusado ni siquiera han recibido la Petición Fiscal y el enfermero desconoce la fecha de su juicio.
El “desacato” en Cuba se aplica a aquellos que difaman, insultan u ofenden verbalmente o por escrito a un funcionario público o autoridad. Las penas se agravan si el ofendido es el gobernante del país, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, entre otros altos cargos. La abogada de García Valdés, Yordania Figueroa, aún no ha entregado la Petición Fiscal a la familia ni al acusado, relató Martí Noticias.
Además, Yunisley Suárez Rodríguez, esposa del acusado, expresó su preocupación ante la presión y amenazas recibidas de las autoridades. “Lo acusan de desacato agravado porque puso un meme en Facebook con la cara de Díaz-Canel, el dictador de aquí de Cuba”, agregó. Suárez Rodríguez también fue detenida durante cinco horas y advirtió que la policía política le indicó que podría ser procesada penalmente. “Estoy siendo amenazada de que no puedo publicar, no puedo denunciar su situación. Él es el sostén de mi casa. Estoy sola con mis tres niños y estoy siendo amenazada, incluso, de que me pueden quitar a los niños, que me pueden sancionar”, lamentó.
El caso de García Valdés está inmerso en un contexto más amplio de crisis en el sistema de salud pública en Cuba, caracterizado por la escasez de insumos y medicamentos, el deterioro de la infraestructura y la falta de médico personal. Este profesional de 31 años no escapó a las duras condiciones carcelarias pese a la necesidad crítica de profesionales en el sector sanitario, como lo recalcó su esposa.
Otra inquietud manifestada por Suárez Rodríguez a Martí Noticias es la represión ejercida por las autoridades. “La gente de la Seguridad del Estado tiene una represión horrible aquí en Santa Clara, ¡hasta con la abogada!”, subrayó. La situación refleja un panorama complicado para aquellos que, como García Valdés, despliegan críticas hacia el gobierno a través de plataformas digitales.
La comunidad internacional sigue con interés el desarrollo de este caso, que ya ha suscitado comparaciones con otros episodios de censura y represión en Cuba. La apelación realizada por la familia y el equipo legal de García Valdés aboga por garantías judiciales y respeto a los derechos humanos.