La tormenta tropical Ernesto emergió en el océano Atlántico, evolucionando del Potencial Ciclón Tropical Cinco y dirigiéndose hacia las Islas de Sotavento, Puerto Rico, y las Islas Vírgenes, trayendo consigo fuertes lluvias y vientos de hasta 64 kilómetros por hora (km/h), según informó el Centro de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inlgés).
La trayectoria proyectada de Ernesto indica que su centro cruzará sobre las Islas de Sotavento durante la noche del lunes y avanzará cerca de Puerto Rico y las Islas Vírgenes el martes. El NHC ha emitido advertencias de tormenta tropical para estas áreas debido a la amenaza inminente de condiciones adversas, incluyendo inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, especialmente en terrenos montañosos y sectores vulnerables.
La actividad en los trópicos ha incrementado notablemente en las últimas semanas. Antes de Ernesto, el huracán Debby impactó primero en Florida y luego en Carolina del Sur como tormenta tropical. Este escenario de creciente actividad tropical es característico del pico de la temporada de huracanes del Atlántico de 2024, como destacó la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) en su pronóstico actualizado, que prevé una temporada por encima del promedio.
Steven Yablonski, meteorólogo de FOX Weather, informó que tras Ernesto, se espera un giro hacia el norte sobre el Atlántico, potencialmente ubicando la tormenta cerca de Bermudas para el fin de semana. Sin embargo, aún es temprano para determinar los posibles impactos en esa región.
El NHC también destacó que el sistema atmosférico recién formado mantiene vientos sostenidos de 64 km/h y se desplaza hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 45 km/h. La panorámica de los próximos días sugiere un fortalecimiento gradual de Ernesto, lo que subraya la importancia de las precauciones en las zonas afectadas, incluyendo la recomendación de seguir de cerca los boletines oficiales.
Además, los meteorólogos de AccuWeather indicaron que Ernesto, al interactuar con las cálidas aguas del Atlántico, tiene el potencial de intensificarse en los próximos días. Se prevé que esta tormenta pueda convertirse en un huracán de categoría 1 para el jueves por la mañana, manteniendo vientos sostenidos de al menos 178 km/h mientras se aleja hacia el norte pasando por Puerto Rico.
El impacto de Ernesto no se espera en el territorio continental de los Estados Unidos, lo que supone un alivio para los residentes que aún se están recuperando de los efectos de Debby. Sin embargo, el NHC advirtió sobre condiciones peligrosas de oleaje y corrientes de resaca a lo largo de la costa este estadounidense, similares a las que provocaron ocho muertes relacionadas con el huracán Idalia el año anterior.
El seguimiento detallado de Ernesto y su evolución es crucial durante esta época del año, ya que la actividad de huracanes tiende a ser más intensa. Los residentes en las zonas bajo advertencia deben mantenerse informados y acatar todas las recomendaciones de las autoridades para garantizar su seguridad.