Larry Gesick, un electricista de 77 años, se levanta cada mañana a las 5:30 de la mañana para dirigirse a su trabajo a tiempo parcial descargando remolques en un supermercado local en St. Petersburg, Florida, por USD 14,75 la hora. Esta rutina diaria está lejos de su plan de jubilación original y plantea dudas sobre por qué los retirados continúan laborando en Estados Unidos.
Su esposa, Joyce Gesick, de 67 años, también trabaja a tiempo completo como administradora legal, ganando 14 dólares la hora. “No es realmente una jubilación”, declaró Joyce a CBS News. “Es trabajar todos los días”, añadió.
Los Gesick regresaron al mundo laboral no por deseo, sino por necesidad. Un fenómeno que afecta a cerca de uno de cada cinco mayores de 65 años en Estados Unidos, según el Centro de Investigaciones Pew, son aproximadamente once millones de personas. La economista laboral Teresa Ghilarducci aclaró la situación: “Trabajo es la nueva jubilación”.
Ghilarducci caracterizó este fenómeno como el “síndrome de trabajar, jubilarse, repetir” y destacó que “más de la mitad de las personas que están jubiladas en este momento no tienen suficiente dinero para estarlo”. Según la economista, la raíz del problema se encuentra en los “policymakers” que, hace cuarenta años, experimentaron con el sistema de jubilación y no reconocieron su fracaso.
Uno de esos experimentos es lo que hoy conocemos como el 401K, originado en una ley de 1978 que ofreció a las compañías una alternativa a los planes de pensión tradicionales. “La idea era que los estadounidenses solo necesitaban un poco de conocimiento financiero y podrían ahorrar por sí mismos”, explicó a CBS News. Sin embargo, muchos de los trabajadores mayores de hoy en día nunca recibieron instrucción adecuada sobre cómo ahorrar e invertir para su jubilación.
Larry Gesick, criado en una granja, relató: “Nadie allí nos instruyó a guardar dinero y asegurarnos un futuro”. Esta falta de educación financiera llevó a muchos a no estar preparados económicamente para la jubilación.
Según CBS News, hay varias reglas importantes a seguir, ya sea que se tenga más de 65 años o se esté cerca de esa edad. Todos deben tener un plan. Primero, calcular cuándo es mejor reclamar el Seguro Social. Luego, financiar una reserva de emergencia. Si uno todavía está trabajando, debe establecer una reserva equivalente a seis a doce meses de gastos. Si ya está jubilado, esa reserva debe ser de uno a dos años de gastos.
Los Gesick adoptaron una filosofía más de hacedores que de ahorradores, y terminaron agotando sus cuentas de 401K. “Para nosotros, sentíamos que era más una cuenta de ahorros, en lugar de centrarnos en ‘necesito tener esto acumulado para vivir’”, explicó Joyce a CBS News.
Actualmente, siguen enfrentando una hipoteca, un préstamo de auto y deudas por unos USD 12.000 dólares. A pesar de sus ingresos combinados de Seguridad Social, antiguos fondos de pensión y salarios, la situación económica sigue siendo apretada. Este caso refleja las dificultades que enfrentan millones de otros estadounidenses jubilados, lo que preocupa a expertos economistas, que piden la intervención de autoridades para apoyar en esta situación.
“Sí, es estresante ahora, pero creo que podemos ver la luz al final del túnel”, concluyó Joyce a CBS.