La Guardia Costera de Estados Unidos detectó este lunes un buque militar ruso frente a las islas Aleutianas de Alaska, según informaron fuentes oficiales en las últimas horas. La nave extranjera fue vista a principios de la semana a unos 48 kilómetros al sureste del paso de Amukta en aguas internacionales, aunque dentro de la Zona Económica Exclusiva estadounidense.
Si bien el incidente no pasó a mayores, tanto un helicóptero de la Estación Aérea de la Guardia Costera de Kodiak como el buque patrulla Alex Haley hicieron un seguimiento de cerca de la trayectoria de la nave, hasta garantizar su salida de las 200 millas náuticas, por el este. “Nos enfrentamos a su presencia con nuestra presencia para garantizar que no se produjeran interrupciones de los intereses de Estados Unidos en el entorno marítimo alrededor de Alaska”, dijo el comandante Steven Baldovsky, a cargo de la tarea.
Este tipo de irrupciones en la zona no son del todo inusuales, sin embargo. En julio, durante una ronda de patrullaje, la Guardia Costera avistó cuatro buques militares chinos al norte del paso de Amchitka, también en aguas internacionales pero dentro de la ZEE estadounidense. También, ese mismo mes por primera vez se presenció el sobrevuelo de bombarderos rusos y chinos en el espacio aéreo internacional frente a la costa de Alaska, que fue entendida por Washington como una demostración de la cada vez mayor cooperación militar de los países.
Según precisó el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD), se trató de dos aviones militares TU-95 del Kremlin y dos H-6 del Partido Comunista Chino. Entonces, la maniobra no fue vista como una amenaza aunque tanto Estados Unidos como Canadá rastrearon e interceptaron los vuelos.
“No fue una sorpresa para nosotros. Seguimos de cerca estos aviones, los rastreamos y los interceptamos, lo que demuestra que las fuerzas están preparadas todo el tiempo y que tenemos muy buenas capacidades de vigilancia”, dijo el secretario del Departamento de Defensa, Lloyd Austin, quien insistió que “es la primera vez que vemos a estos dos países volar juntos de esa manera”.
Desde el Kremlin confirmaron la operación militar, que se extendió durante cinco horas. “Un grupo de aviación conformado por bombarderos estratégicos TU-95MS de las fuerzas aeroespaciales rusas y bombarderos estratégicos Xian H-6K de la fuerza aérea china efectuaron un patrullaje conjunto sobre los mares de Chukchi y Bering, y el Pacífico Norte”, indicó el Ministerio de Defensa en un comunicado. A continuación, precisó que todo se llevó a cabo en cumplimiento de las leyes internacionales y que no se violó el espacio aéreo de terceros países.
Inclusive, reconoció que “en ciertas etapas de la ruta, el grupo de aviación fue acompañado por cazas de países extranjeros”, aunque esto no interfirió en sus actividades del “plan de cooperación para 2024″, que “no estaba dirigido contra terceros países”.
La actividad militar rusa en el Pacífico norte ha sido habitual, pero en años recientes el régimen de China ha incrementado su participación a medida que su fuerza naval y aérea expande su alcance.
(Con información de AP)