En las ciudades fronterizas de Estados Unidos y otras urbes importantes se ha registrado una disminución drástica en el número de migrantes buscando refugio, según reportó NBC News. Los albergues que hace un año estaban desbordados por migrantes, hoy informan caídas de hasta un 60% en los últimos meses.
De acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca en julio, “el número de migrantes detenidos en la frontera suroeste disminuyó un 50% en el mes posterior a la orden ejecutiva del presidente Joe Biden en junio”, que limitaba las solicitudes de asilo. Estas cifras reflejan un alivio notable en la infraestructura de refugios de emergencia, que se había desarrollado para gestionar lo que en su momento fue un aumento récord de migrantes.
Tiffany Burrow, de la Coalición Humanitaria Fronteriza de Val Verde, Texas, indicó a NBC que el flujo de migrantes “necesitando refugio es ahora drásticamente menor”, describió. En El Paso, Blake Barrow, CEO de Rescue Mission, mencionó al medio de prensa que la ocupación actual es de 80 a 90 personas, en comparación con unas 200 del mismo periodo el año pasado.
“El número de migrantes que nos envía la Patrulla Fronteriza ha disminuido drásticamente”, añadió Rubén García, director ejecutivo de Annunciation House.
Sin embargo, García atribuye esta baja no solo a la orden ejecutiva de Biden. “Empezamos a ver una reducción mucho más clara después de ello, pero también fue por la fuerte aplicación de las leyes migratorias en México”.
El gobierno mexicano, tras negociaciones con la administración de Biden, ha intensificado sus esfuerzos para contener el flujo de migrantes hacia el norte. Datos del Instituto Nacional de Migración de México muestran que en junio se registraron 121,536 encuentros con migrantes provenientes de otros países, como Guatemala y Venezuela, en comparación con 58,251 en junio de 2023.
El impacto de estas medidas es palpable en los albergues del lado sur de la frontera. En Nogales, México, advierten una reducción del 80% en migrantes, según afirmó un operador del refugio a NBC News. Del mismo modo, el pastor Abraham Barberi en Matamoros, ubicado frente a Brownsville, Texas, señaló que el número de ocupantes en los campamentos ha disminuido drásticamente de entre 2000 y 3000 durante el 2023 a tan solo unos 25 este año.
La tendencia también se refleja en ciudades más alejadas de la frontera. En Chicago, la población migrante se redujo de más de 13,000 en febrero a 5,594 en agosto, debido en parte a la reubicación de migrantes y su autoalojamiento. En Denver, líderes de organizaciones sin fines de lucro mencionan una “disminución drástica” en la llegada de migrantes, pasando de más de 3700 en su punto álgido a aproximadamente 230 esta semana.
Sin embargo, no todas las ciudades han experimentado disminuciones similares. En San Diego, por ejemplo, la afluencia de migrantes ha caído de 1596 llegadas por semana en agosto a 1100 por semana, detalló Sandy Young, de Jewish Family Service of San Diego.
Mientras tanto, en Nueva York, la población migrante en los refugios de la ciudad se mantiene constante, con 64,300 personas, una disminución de solo 1000 en los últimos meses, según Kat Capossela, portavoz de la controladora de la ciudad.
Finalmente, algunos operadores de refugios están pendientes de ver si esta baja temporal se mantendrá después de las elecciones de noviembre en Estados Unidos. “Lo que estamos viendo ahora se mantendrá durante los próximos meses”, concluyó García.