La Generación X y los Millennials en Estados Unidos enfrentan un riesgo considerablemente mayor de desarrollar 17 tipos de cáncer en comparación con generaciones anteriores, según reveló un reciente estudio de la American Cancer Society.
Investigadores analizaron datos de millones de personas nacidas entre 1920 y 1990 que fueron diagnosticadas con 34 tipos comunes de cáncer entre 2000 y 2019. Además, revisaron registros de mortalidad del mismo período. “El estudio muestra que ciertos cánceres están apareciendo en personas más jóvenes con mayor frecuencia que en generaciones anteriores”, reportó ABC News.
Entre los tipos de cáncer cuya incidencia ha aumentado se encuentran dos tipos de cáncer de estómago, cáncer de intestino delgado, cáncer de mama positivo para el receptor de estrógeno (ER+), cáncer de ovario, hígado, vías biliares y colorectal, cáncer uterino y testicular, vesícula biliar, riñón y pancreático, así como dos tipos de cáncer de sangre: mieloma y leucemia.
Asimismo, un subconjunto de cánceres de boca y garganta en mujeres, cáncer anal en hombres y sarcoma de Kaposi en hombres también están siendo diagnosticados con mayor frecuencia en personas más jóvenes, según el estudio.
Según ABC News, uno de los hallazgos más preocupantes es el aumento rápido de la incidencia de cánceres de tiroides, páncreas, riñón, intestino delgado e hígado en mujeres, con diagnósticos que se producen a tasas entre dos y cuatro veces mayores en personas nacidas en 1990 en comparación con las nacidas en 1955.
La tendencia también se extiende a la tasa de mortalidad por algunos de estos cánceres. De acuerdo con la investigación, las generaciones más jóvenes están muriendo a tasas más altas por ciertos cánceres, incluyendo el cáncer colorectal, que es objeto de exámenes de detección en Estados Unidos.
Los expertos están analizando las posibles causas de este crecimiento en la incidencia del cáncer. William Dahut, MD, oncólogo médico y jefe científico de la American Cancer Society, sugirió que podría haber algo diferente en la biología del cáncer en pacientes más jóvenes. “Probablemente necesitamos pensar en formas diferentes de detectar estos cánceres”, comentó Dahut a ABC News.
Por su parte, Kevin Nead, MD, oncólogo radioterápico y profesor asistente en el departamento de epidemiología del MD Anderson Cancer Center, destacó la importancia de ajustar las prácticas de cribado.
“Deberíamos evaluar y ajustar activamente las prácticas de cribado para individuos más jóvenes para no perder oportunidades de encontrar y curar estos cánceres”, dijo Nead al mismo medio. Además añadió que la detección es un tema complejo y se necesita más investigación para identificar quiénes están en mayor riesgo antes de realizar cambios.
Las posibles causas detrás de este fenómeno son variadas. Diez de los cánceres mencionados en el estudio están asociados con el peso corporal, lo que sugiere una posible conexión con las crecientes tasas de obesidad en generaciones más jóvenes. Nead sugirió que “quizás ese es un buen punto para centrar los esfuerzos por mejorar la salud general de las personas”.
Sin embargo, factores como la exposición a posibles carcinógenos, el consumo de alimentos procesados, el uso de alcohol y menores niveles de actividad física, también pueden tener un impacto negativo en la salud de las generaciones más jóvenes.
“Es casi imposible señalar una sola causa”, admitió Dahut. “Es fácil decir sí, es la obesidad; sí, es la falta de ejercicio; sí, son los alimentos procesados. Pero no tenemos los datos para afirmarlo con certeza”.
A pesar de estos hallazgos preocupantes, el estudio también reveló datos alentadores. Los investigadores observaron disminuciones significativas en los tipos de cáncer relacionados con el tabaquismo, como el cáncer de pulmón entre los jóvenes en comparación con generaciones anteriores.
Además, la incidencia de cáncer de cuello uterino está disminuyendo, posiblemente debido al éxito de la vacunación contra el VPH. Aunque las tasas de leucemia y mieloma están aumentando, la tasa de mortalidad por estos cánceres ha disminuido, algo que Nead atribuyó a las mejoras en los tratamientos.