Entre hoy y mañana, Kamala Harris coronará un movimiento interno destinado a fortalecer su posibilidades de vencer a Donald Trump en los comicios del 5 de noviembre. La candidata a presidente del partido Demócrata definirá a su compañero de fórmula, una jugada que se correlaciona con los votantes de clase media, hispanos y afroamericanos aún indecisos y con los estados de Pensilvania, Michigan y Wisconsin que son claves en la batalla electoral.
Cuando Joseph Biden declinó su candidatura, Trump encabezaba todas las encuestas nacionales por una diferencia entre 3 y 6 puntos. Con Harris liderando el ticket demócrata, la distancia respecto a Trump se achicó a menos de dos puntos y la tendencia se dirige a un empate técnico, acorde al sitio Realclearpolitics que publica todos los sondeos de opinión que se hacen en Estados Unidos.
Harris sabe que puede derrotar al candidato republicano si suma a la clase media independiente y a los votos hispanos y afroamericanos que rechazan a Trump y dudaban de Biden por la situación económica y su política destinada a frenar la inmigración indocumentada que intenta ingresar a Estados Unidos por la frontera con México.
En este contexto, el candidato a vicepresidente de Harris debe captar la atención de millones de votantes indecisos y pesar en los distritos de Pensilvania, Michigan y Wisconsin, que todavía aparecen en manos del partido Republicano. Sin esos distritos, Harris se quedaría en la puerta de la Casa Blanca.
La candidata a presidente tiene una lista corta de cuatro candidatos, que fueron sometidos a una profunda investigación sobre sus trayectorias legales, políticas y financieras. Eric Holder Jr, exprocurador general de Barack Obama, se encargó de escanear a los postulantes y mantuvo con ellos intensas entrevistas para completar los informes que remitió a Harris y a Sheila Nix, su jefa de Gabinete.
La lista corta que analiza Harris está integrada por Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania; Jay Robert (J.B) Pritzker, gobernador de llinois; Tim Walz, gobernador de Minesota, y Mark Kelly, senador de Arizona. Los cuatro postulantes clausuraron su agenda personal a la espera de la reunión a solas con Harris, que se formalizarían en las próximas cuarenta y ocho horas.
El gobernador Shapiro aparecía encabezando la acotada lista de precandidatos a vicepresidente, pero en las últimas horas se conoció un antiguo artículo que escribió sobre las relaciones diplomáticas entre Israel y Palestina cuando estudiaba en la Universidad de Rochester (New York). Shapiro tenía veinte años - septiembre de 1993- y opinó que era imposible la convivencia entre los palestinos y los israelíes.
“Tienen (los palestinos) una mentalidad demasiado combativa para poder establecer una patria pacífica propia”, describió Shapiro en su ensayo universitario.
Y remató: “Se cansarán de luchar entre ellos y se volverán contra Israel”.
Estas opiniones estudiantiles complicaron la candidatura de Shapiro. Harris necesita vencer en Michigan, un estado con fuerte influencia árabe que dio la espalda a Biden cuando se votaron las primarias del partido Republicano. Desde esta perspectiva, Shapiro ya no le cierra a Harris, que necesita el voto pro palestino para vencer a Trump en un estado con paridad técnica.
El senador Kelly también ocupa un puesto expectable en la nomina acotada que maneja la candidata a presidenta. Kelly representa Arizona, una estado que comparte casi 600 kilómetros de frontera con México. La crisis causada por la migración indocumentada es prioridad para los votantes de clase media, hispanos y afroamericanos, y Kelly tiene un discurso que podría confrontar con la posición política de Trump.
El candidato republicano y su compañero de fórmula, J.D Vance, proponen un muro entre Estados Unidos y México y la inmediata deportación de los inmigrantes. Harris condena la posición de Trump, y Kelly eventualmente podría completar la perspectiva de la candidata demócrata cuando inicie oficialmente la carrera presidencial.
Los gobernadores Pritzker y Walz aún están en carrera. Harris se reunirá con ellos en las próximas horas, y cuando tome la decisión final llamará a Biden para compartir esa información clave.
El martes, Harris anunciará a su compañero de fórmula. Será a la tarde, en un acto de campaña en Filadelfia, a 91 días de los comicios presidenciales.