Un nuevo análisis de más de 23.000 evaluaciones de desempeño en 250 lugares de trabajo en Estados Unidos reveló un preocupante patrón: las mujeres y los empleados de alto rendimiento no están recibiendo retroalimentación de calidad, lo que podría estar impulsándolos a renunciar. El estudio, realizado por Textio, una plataforma de escritura impulsada por inteligencia artificial para equipos de recursos humanos, destacó la diferencia crucial entre el feedback positivo o negativo.
Kieran Snyder, cofundadora de Textio, mencionó a NBC News que la retroalimentación de baja calidad “podría estar relacionada con la personalidad de alguien en lugar de su trabajo, o ser exagerada y poco realista”.
Las repercusiones de recibir retroalimentación de baja calidad pueden ser severas; un estudio separado de la firma de 2023 encontró que las personas tienen un 63 % más de probabilidades de renunciar dentro de los 12 meses siguientes.
Las diferencias de género son otra importante cuestión señalada por el análisis. Las trabajadoras son más propensas a recibir comentarios basados en rasgos de personalidad, como si son colaborativas o serviciales, en comparación con los hombres, que son elogiados por ser ambiciosos y seguros. “Incluso las mujeres de mayor rendimiento están sujetas a este ‘impuesto de personalidad’”, declaró Snyder al medio.
La alta rotación de empleados estrella es otro problema destacado. Según los datos de Textio, el 30 % de los empleados de alto rendimiento deja su organización en su primer año. Snyder añade que “a medida que las personas brindan retroalimentación a estos altos rendimientos, sienten la necesidad de proporcionar más, pero a menudo es superficial”.
Este fenómeno pone en riesgo la estabilidad de los equipos que dependen de estos empleados clave, lo que podría tener consecuencias para el desempeño organizacional general.
Las diferencias de género también se reflejan en la manera en que los empleados internalizan la retroalimentación. Según el análisis, el 71 % de los hombres recordaron ser descritos como agradables en una reciente evaluación de desempeño, en contraste con solo el 19 % de las mujeres y el 11 % de las personas no binarias.
Los jefes y los equipos de recursos humanos tienen un papel crucial en abordar estos sesgos. Snyder sugirió que las empresas utilicen software para proporcionar retroalimentación en tiempo real sobre la calidad de sus evaluaciones. Estos sistemas pueden identificar cuando el lenguaje se basa demasiado en características de personalidad.
Además, las revisiones cruzadas, donde los líderes de diferentes equipos contribuyen a la evaluación del desempeño de un empleado, pueden ser una herramienta útil para asegurar una evaluación más equilibrada.
La responsabilidad de dar una retroalimentación de alta calidad no solo recae en los supervisores y equipos de recursos humanos. Snyder aconsejó a los empleados que aboguen por sí mismos si no están recibiendo la atención necesaria. NBC News recogió del estudio que los empleados dijeron estar satisfechos con el feedback de calidad que les ofrece “una buena comprensión de las habilidades que mi gerente espera que demuestre para ganarme mi próxima promoción”.
“Tiene un impacto real en la retención y la rotación de empleados si no se hace bien”, concluyó Snyder.