El uso de teléfonos celulares por parte de los estudiantes ha sido motivo de preocupación y debate en diversas regiones de Florida. Esta semana, los condados de Broward y Miami-Dade han anunciado nuevas normativas con el objetivo de regular el uso de estos dispositivos en las escuelas, cada uno con enfoques específicos.
En el condado de Broward, la Junta Escolar aprobó por unanimidad el martes nuevas restricciones para el uso de smartphones en el aula. Esta decisión, según CBS News, busca mantener a los estudiantes enfocados en sus estudios y alejados de las redes sociales. Las nuevas medidas entrarán en vigor el 12 de agosto, coincidiendo con el inicio del nuevo año escolar.
Las restricciones previamente existentes en el Código de Conducta Estudiantil han sido modificadas. Anteriormente, se permitía que los estudiantes mantuvieran sus celulares en modo silencio; ahora deberán estar en modo avión durante toda la jornada escolar, desde el timbre de entrada hasta el de salida. Esta nueva política también prohíbe completamente el uso de auriculares.
“Es nuestra manera de decirles a los estudiantes que nos importa su bienestar. No queremos que usen estos dispositivos perjudiciales, con herramientas adictivas que causan problemas de salud mental”, declaró a NBC el doctor Allen Zemen, miembro de la Junta Escolar.
Zemen enfatizó que los teléfonos han sido una gran distracción en el entorno escolar y que esta medida permitirá mejorar la calidad de la enseñanza y la interacción social entre los estudiantes.
Para hacer cumplir esta normativa, el superintendente Howard Hepburn se reunirá con los directores de las escuelas para determinar cómo implementar esta política en cada campus. Sin embargo, se garantizará que los estudiantes puedan acceder a sus dispositivos en casos de emergencia.
“Quiero poder contactar a mi hijo en una emergencia, y estoy seguro de que ofreceremos oportunidades para ello”, añadió Hepburn en declaraciones para CBS.
Debbi Hixon, vicepresidenta de la Junta Escolar, también apoyó la nueva regla, considerándola un buen compromiso. Su esposo, Chris Hixon, quien fue asesinado durante el tiroteo en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en 2018, no pudo responder su teléfono durante esa tragedia.
“Como alguien que ha sido afectada, entiendo la necesidad de tener acceso a un teléfono en situaciones de emergencia. Pero también comprendo, como profesora, lo disruptivos que pueden ser los celulares”, sostuvo Hixon.
En contraste, el condado de Miami-Dade ha optado por una estrategia educativa en lugar de una prohibición estricta. Según NBC News, la Junta Escolar de Miami-Dade aprobó el miércoles una medida que requiere que el superintendente desarrolle un plan para crear programas que fomenten la participación de los padres en la gestión del tiempo frente a la pantalla de sus hijos.
Dicho plan incluirá talleres, seminarios y recursos en línea para educar sobre los riesgos del uso excesivo del celular y promover hábitos digitales más saludables.
La dicotomía entre el enfoque de Broward y el de Miami-Dade refleja la diversidad de opiniones sobre cómo manejar el uso de teléfonos celulares en las escuelas. Mientras algunos creen que la prohibición es la mejor manera de mantener a los estudiantes enfocados, otros apuestan por la educación y la concienciación para lograr un equilibrio saludable.
Los próximos meses serán cruciales para evaluar la efectividad de estas políticas y su impacto en el entorno educativo.