Quedó viuda a los 20 años y encontró apoyo en un campamento de personas en duelo

Tras la pérdida de su esposa, una mujer halló en contención en un viaje por Pensilvania : “El dolor es muy pesado, pero es más pesado cuando lo soportas solo”

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A pesar de no ser
A pesar de no ser una fanática de la naturaleza, Galloway-Cole decidió inscribirse el mismo día que se enteró, motivada por la idea de conectar con otras personas que estuviesen pasando un momento similar (@deadwifeclub)

Mackenzie Galloway-Cole, una neoyorquina de 20 años, enfrentaba un difícil momento tras la repentina muerte de su esposa Megan en noviembre pasado. En medio del luto, optó por inscribirse en un retiro de duelo para adultos organizado por Experience Camps, una organización sin fines de lucro en Estados Unidos.

Galloway-Cole recibió una notificación en su calendario de Google que le recordó la fecha del “campamento de duelo” en junio de 2024. Aunque la palabra “duelo” no le causaba tanto pavor, la idea de “campamento” sí lo hacía. “No tenía tanto miedo de hablar sobre el duelo como de estar en un nuevo espacio, haciendo algo nuevo, sola, con nuevas personas”, afirmó a CNN Travel.

El campamento se llevó a cabo en un entorno natural en Poconos, Pensilvania, y prometía actividades de camping intercaladas con momentos de reflexión y conexión destinada a los adultos en duelo. A pesar de no ser una fanática de la naturaleza, Galloway-Cole decidió inscribirse el mismo día que se enteró, motivada por la idea de conectar con otras personas en situaciones similares. “En ese momento, también estaba buscando cualquier forma de establecer conexiones con otras personas que estaban pasando por un duelo, tratando de crear y construir una comunidad”, explicó Galloway-Cole.

Mackenzie Galloway-Cole junto a su
Mackenzie Galloway-Cole junto a su difunta esposa (@deadwifeclub)

El campamento, que costaba 425 dólares, incluía actividades como fogatas, artes y manualidades, y deportes. La oportunidad de compartir con otros parecía ser lo que más aliviaba a Galloway-Cole. “El dolor es muy pesado, pero es más pesado cuando lo soportas solo. Y cuando puedes compartir partes de él con otros, es como si te estuvieran ayudando a sostener la roca”.

La chica se enfrentó a sus temores, ya que era su primer viaje sola desde la muerte de su esposa. “Fue un gran acto de valentía y un gran logro cargar el auto yo sola”, afirmó. La idea de manejar en la ruta le brindaba una mezcla de tristeza y memorias felices de sus viajes con Megan. “Hubo muchas veces que hacíamos un viaje de diez horas y ni siquiera poníamos música porque hablábamos todo el tiempo”, recordó.

Al llegar, Galloway-Cole fue recibida amablemente por otros campistas y en poco tiempo ya había entablado conversaciones y amistades. “Resultó ser otra campista que también estaba allí para pasar el fin de semana y que ya había estado involucrada en campamentos de experiencias, así que sabía lo que estaba haciendo”, relató.

La joven viuda encontró consuelo
La joven viuda encontró consuelo en el campamento de duelo (@deadwifeclub)

La chica contó que, al compartir anécdotas sobre su esposa, se sintió apoyada y comprendida por sus compañeros de viaje. “Realmente me dio poder darme cuenta de que parte de lo que hará que todo este fin de semana sea tan impactante es compartir, es obligarme a compartir las partes más difíciles de mi vida con los extraños que acabo de conocer, minutos u horas atrás”.

El campamento también promovía la importancia del juego y la alegría en el proceso de duelo. “La alegría y el dolor van de la mano. No puedes estar 100 por ciento triste todo el tiempo”, explicó Jesse Moss, director de marketing de Experience Camps. Las actividades divertidas como competencias de baile y juegos ayudaron a romper las barreras emocionales y permitieron a los campistas conectar de manera genuina.

Galloway-Cole encontró contención en sus compañeros y sintió la agradable sensación de estar rodeada de personas que entendían su dolor. La chica subrayó la importancia de hablar abiertamente sobre su pérdida. Durante una fiesta en el campamento, una canción que recordaba a su esposa comenzó a sonar y ella no dudó en compartir ese vínculo emocional con sus nuevos amigos. “Como soy viuda y tengo 20 años, no tengo tantas personas a mi alrededor que se identifiquen con esa experiencia de duelo”, concluyó.

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