Rupert Murdoch, magnate de los medios de comunicación de 93 años, se enfrenta a una batalla judicial secreta contra tres de sus hijos mayores con el propósito de asegurar el control de su imperio mediático tras su muerte. Según documentos judiciales obtenidos por The New York Times, Murdoch busca modificar los términos de un fideicomiso irrevocable establecido hace más de dos décadas.
Murdoch presentó la petición para cambiar el fideicomiso a finales del año pasado, proponiendo que su hijo mayor, Lachlan Murdoch, mantenga el control exclusivo sobre sus vastos activos de medios, incluyendo Fox News y The Wall Street Journal. Argumenta que solo de esta manera se pueden preservar los valores editoriales conservadores que, según él, son cruciales para el valor comercial del imperio.
Los otros tres hijos mayores —James, Elisabeth y Prudence— han rechazado el intento de su padre de alterar los términos del fideicomiso. Han unido fuerzas para detener la modificación propuesta, alegando que su padre no actúa de buena fe y que su intención va en contra del espíritu original del fideicomiso, que asigna poder de decisión igualitario a los cuatro hermanos.
Este conflicto, que se ha desarrollado fuera del ojo público, ha llevado al comisionado de sucesiones de Nevada a determinar que Murdoch podría enmendar el fideicomiso solo si demuestra que actúa en el mejor interés de todos sus herederos. Según una persona con conocimiento de la familia, Murdoch ha denominado su esfuerzo como el “Proyecto Armonía”, esperando evitar futuras disputas familiares.
Laureado Litigio
En septiembre, se llevará a cabo un juicio para evaluar si Murdoch está actuando de buena fe. Ambas partes han contratado reconocidos abogados para representarlos. Murdoch está representado por Adam Streisand, un experto en disputas sucesorias que anteriormente ha trabajado en casos relacionados con Michael Jackson y Britney Spears. Los tres hijos han contratado a Gary A. Bornstein, co-jefe de litigios en Cravath, Swaine & Moore.
Entre las tensiones familiares, destaca James Murdoch, que dejó la compañía en 2019 y ha criticado públicamente la orientación conservadora de Fox News durante la era de Donald Trump. Junto a su esposa Kathryn, activista del cambio climático, ha sido una voz de disidencia respecto a la línea editorial promovida por su padre y su hermano Lachlan.
La disputa también ha llevado a que los tres hermanos no asistieran a la reciente boda de Rupert Murdoch con su quinta esposa, Elena Zhukova. Lachlan, por otro lado, sí estuvo presente, lo que pone de manifiesto las divisiones internas en la familia.
Alineación de los Intereses
Murdoch ha declarado que su propuesta tiene el objetivo de proteger el valor de Fox y News Corp, evitando que los otros tres hijos puedan moderar la política de Fox o perturbar sus operaciones debido a disputas constantes de liderazgo. Según Murdoch, la falta de consenso entre sus hijos podría “impactar la dirección estratégica”, razón por la cual busca consolidar el poder decisorio en manos de Lachlan.
En respuesta, James, Elisabeth y Prudence han argumentado en la corte que la acción de su padre carece de buena fe y está motivada por intereses personales, lo que violaría la “disposición de gobernanza igualitaria” del fideicomiso.
Implícitas Consecuencias Políticas
Esta batalla familiar tiene repercusiones que trascienden el ámbito privado debido a la enorme influencia política de los medios controlados por la familia Murdoch. La inclinación conservadora de las plataformas mediáticas como Fox News ha tenido un significativo impacto en la política estadounidense, especialmente durante la presidencia de Trump y las elecciones de 2020.
Estrategias Legales
En diciembre pasado, en una reunión especial del fideicomiso en Reno, Nevada, los representantes legales de Murdoch trataron de incorporar los cambios propuestos. La reunión resultó conflictiva, ya que los abogados de los tres hijos mayores intentaron posponerla y bloquear las alteraciones sin éxito. Esto ha llevado a un incremento en las tensiones familiares y una mayor distancia emocional entre Murdoch y sus tres hijos, quienes sostienen que su padre está tratando de despojarlos de su voz en la dirección futura de la compañía.
Para fortalecer su argumento, Murdoch ha incluido a figuras independientes en la estructura del fideicomiso, como William P. Barr, ex fiscal general de los EE.UU. bajo las administraciones de George H.W. Bush y Trump. Barr lideró la introducción del movimiento de Murdoch durante la reunión especial del fideicomiso.
Antecedentes del Conflicto
Las raíces del fideicomiso se remontan al divorcio de Murdoch de su segunda esposa, Anna Murdoch Mann, quien insistió en una gobernanza equitativa para sus cuatro hijos. Esta disposición se formalizó en un fideicomiso irrevocable. Sin embargo, dado el interés de Murdoch en consolidar el poder, ha tratado de enmendar estas disposiciones para asegurar el liderazgo de Lachlan, particularmente debido a los desacuerdos políticos entre sus hijos.
Futuro de los Medios
Es incierto si James y sus hermanas intentarán desbancar a Lachlan después de la muerte de su padre o si buscarán influir en la trayectoria editorial de las compañías. La decisión final sobre este conflicto familiar se resolverá en un tribunal de sucesiones de Reno, donde se determinará la legalidad de las modificaciones propuestas por Rupert Murdoch.