La vicepresidenta de Estados Unidos y presumible candidata demócrata, Kamala Harris, condenó este jueves la quema de una bandera estadounidense en la protesta del miércoles contra la visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en Washington. “Condeno la quema de la bandera estadounidense. Esa bandera es un símbolo de nuestros más altos ideales como nación y representa la promesa de Estados Unidos. Nunca debería ser profanado de esa manera”, apuntó Harris en un comunicado.
Miles de personas se manifestaron el miércoles en las calles de Washington contra el discurso que Netanyahu ofreció en el Congreso estadounidense. Aunque la mayoría de la protesta transcurrió sin incidentes, hubo pequeños enfrentamientos con las fuerzas del orden y 23 personas fueron arrestadas.
Manifestantes propalestinos quemaron una bandera estadounidense frente a la estación de tren Union Station junto a una efigie de Netanyahu y pintaron las estatuas de la zona con mensajes como “Gaza libre”, “Ya viene Hamás” o “Todos los sionistas son bastardos”.
“Ayer, en Union Station en Washington, D.C. vimos actos despreciables por parte de manifestantes antipatrióticos y una peligrosa retórica alimentada por el odio”, apuntó Harris en su mensaje.
La vicepresidenta condenó “a cualquier individuo que se asocie con la brutal organización terrorista Hamás, que ha prometido aniquilar al Estado de Israel y matar judíos”. “Los grafitis y la retórica a favor de Hamas son aborrecibles y no debemos tolerarlos en nuestra nación”, afirmó la vicepresidenta, quien aseguró que apoya el derecho a protestar pacíficamente, aunque “el antisemitismo, el odio y la violencia de cualquier tipo no tienen cabida” en el país.
Kamala Harris, única aspirante a la nominación presidencial demócrata tras la renuncia de Joe Biden a presentarse a la reelección, ha sido una de las voces de la Administración más crítica por la muerte de miles de civiles en la ofensiva de Israel sobre la Franja de Gaza.
Por su parte, Netanyahu, trató de reforzar el apoyo estadounidense a la lucha de su país contra Hamas y otros grupos armados respaldados por Irán en un discurso pronunciado el miércoles en el Congreso que provocó el boicot de algunos de los principales demócratas y atrajo a miles de manifestantes al Capitolio para condenar la guerra en Gaza y la crisis humanitaria que ha creado.
“Estados Unidos e Israel deben permanecer unidos”, dijo Netanyahu, que llevaba un pin amarillo en solidaridad con los rehenes israelíes retenidos por Hamás. “Cuando permanecemos juntos ocurre algo realmente grande: nosotros ganamos, ellos pierden”.
Israel, Estados Unidos y el mundo árabe están amenazados por el “eje del terror” de Irán, dijo este miércoles el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en un discurso histórico ante el Congreso estadounidense.
“Nuestro mundo está convulsionado. En Oriente Medio, el eje del terror de Irán se enfrenta a Estados Unidos, Israel y nuestros amigos árabes. Esto no es un choque de civilizaciones. Es un choque entre barbarie y civilización”, dijo.
Por otro lado, el israelí expresó el miércoles su confianza en los esfuerzos realizados para conseguir la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás, en un discurso ante el Congreso estadounidense.
(Con información de EFE)