La viuda de Steve Jobs compró la casa más cara de la historia de San Francisco

La transacción inmobiliaria récord fue protagonizada por la filántropa Laurene Powell Jobs, quien adquirió la residencia que alguna vez perteneció a Sloan Lindemann Barnett y su esposo Roger Barnett, destacada por sus vistas al Puente Golden Gate

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Laurene Powell Jobs compró la casa por aproximadamente USD 70 millones en el barrio de Pacific Heights. (AFP)
Laurene Powell Jobs compró la casa por aproximadamente USD 70 millones en el barrio de Pacific Heights. (AFP)

Laurene Powell Jobs, viuda del fundador de Apple Steve Jobs, ha comprado la casa más cara jamás registrada en San Francisco. Según informó The Times el 16 de julio de 2024, la transacción se realizó fuera del mercado por un valor aproximado de USD 70 millones. Este trato se llevó a cabo en el exclusivo barrio de Pacific Heights, famoso por sus vistas panorámicas del Puente Golden Gate.

La propiedad en cuestión era anteriormente propiedad de Sloan Lindemann Barnett, hija de un multimillonario, y su esposo Roger Barnett, director de una empresa de suplementos de salud. El Wall Street Journal destacó que la pareja adquirió la casa en 2011 por USD 33 millones y, en un principio, pretendían venderla por USD 100 millones antes de llegar al acuerdo con Powell Jobs.

Construida en 1916, la residencia ocupa una superficie de aproximadamente 1,580 metros cuadrados (17,000 pies cuadrados) y cuenta con vistas a la Bahía de San Francisco y la Isla de Alcatraz. Además, la propiedad se ubica cerca de la residencia del multimillonario del software Larry Ellison y de Sir Jonathan Ive, diseñador británico-estadounidense conocido por su trabajo con Apple.

Powell Jobs, de 60 años, se casó con Steve Jobs en 1991 tras conocerse en una conferencia que él dio en la escuela de negocios de Stanford, donde ella era estudiante. La pareja tuvo tres hijos y residieron juntos hasta la muerte de Steve Jobs en 2011, debido a un cáncer de páncreas. Desde entonces, Laurene Powell Jobs ha continuado su carrera filantrópica y sus inversiones inmobiliarias en propiedades destacadas.

La propiedad tiene vistas panorámicas del Puente Golden Gate y la Isla de Alcatraz. (Shutterstock)
La propiedad tiene vistas panorámicas del Puente Golden Gate y la Isla de Alcatraz. (Shutterstock)

La propiedad recientemente comprada por Powell Jobs fue destacada en 2020 por Architectural Digest, que la describió como “con razón, la casa más hermosa de América”. La revista narró que la casa tiene un estilo renacentista español, envuelta alrededor de un patio de dos pisos coronado con un vasto techo de vidrio.

Los Barnett realizaron extensos trabajos en la propiedad,” según el artículo del Wall Street Journal, lo cual incluyó renovaciones significativas. Sin embargo, dicha publicación generó controversia al informar que las imágenes del interior de la casa habían sido alteradas para eliminar reliquias camboyanas potencialmente robadas.

La trascendencia de esta venta reside no solo en el precio récord alcanzado, sino también en la estructura y la historia de la propiedad. A nivel económico, San Francisco es conocido por tener algunos de los precios de viviendas más altos de la nación. La venta anterior más elevada en la ciudad se realizó en 2021, cuando otra propiedad en Pacific Heights fue comprada por USD 43.5 millones.

En paralelo a esta compra, Powell Jobs también ha invertido fuertemente en propiedades fuera de San Francisco. El mes pasado, adquirió otra impresionante residencia frente al mar en Malibú por USD 94 millones, adyacente a una propiedad que ya poseía.

No obstante, estas cifras aún quedan por debajo del récord estatal de California. En junio, la venta de la mansión de Malibú del fundador de la marca de gafas de sol, Oakley, logró un récord de USD 210 millones, consolidándose como la transacción más cara en la región.

La entrada de Powell Jobs en el mercado inmobiliario de lujo no es sorprendente dada su capacidad financiera, pero resalta la continua escalada en los precios inmobiliarios y la demanda por propiedades exclusivas en áreas icónicas como San Francisco y Malibú.

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