La generación Z y los millennials están introduciendo cambios significativos en el ambiente laboral contemporáneo, llevando su necesidad de “me gusta” y retroalimentación constante a sus empleos. Esta demanda de reconocimiento y feedback tiene implicaciones importantes para la gestión de equipos y la cultura organizacional.
Un estudio de Gallup y Workhuman indica que los trabajadores de la generación Z y los millennials tienen un 73% más de probabilidades de buscar reconocimiento frecuente en comparación con los baby boomers. KeyAnna Schmiedl, directora de experiencia humana de Workhuman, atribuye esta necesidad a la influencia de las redes sociales, donde estos jóvenes han obtenido gratificaciones instantáneas durante su formación.
Los trabajadores de la generación Z se encuentran entre los menos entusiasmados con sus empleos tras la pandemia, señala una encuesta reciente. Este grupo demográfico ha manifestado un menor compromiso laboral, lo que ha llevado a los empleadores a reevaluar sus estrategias de gestión y reconocimiento según Gallup y Workhuman.
KeyAnna Schmiedl explica que los empleadores deben adaptar la cultura del “me gusta y suscríbete” dentro de sus organizaciones. Esto implica establecer sistemas de recompensa claros y alineados con los valores corporativos. Los jóvenes, acostumbrados a recibir retroalimentación continua, esperan un entorno laboral que refleje esta dinámica, según Workhuman.
El contexto histórico también influye en las expectativas de estos trabajadores. Muchos millennials se graduaron durante la crisis financiera mientras que muchos de la generación Z lo hicieron en medio de la pandemia y sus secuelas económicas. Esta experiencia de inestabilidad laboral temprana les impulsa a buscar mayor seguridad y apoyo en sus empleadores, incrementando su demanda de retroalimentación práctica de acuerdo con Gallup y Workhuman.
Según Harvard Business Review, los líderes efectivos deben asumir la responsabilidad del desarrollo profesional de sus equipos, incluyendo los trabajadores más jóvenes. Las reuniones individuales regulares son esenciales para construir un equipo sólido. La retroalimentación constante puede influir en la retención de empleados, que a menudo citan la “falta de adaptación” como una razón para dejar un puesto, aunque las causas subyacentes pueden ser expectativas poco claras y falta de apoyo continuo según Harvard Business Review.
La autenticidad en la retroalimentación es otro aspecto clave para la generación Z y los millennials. Según el estudio de Gallup y Workhuman, los empleados que perciben la retroalimentación como auténtica tienen 5,2 veces más probabilidades de visualizar un camino de crecimiento en su lugar de trabajo. La retroalimentación genérica no es suficiente; debe ser específica y personalizada para cada empleado.
KeyAnna Schmiedl señala que, históricamente, los empleados han demandado retroalimentación, pero las expectativas actuales están cambiando. En lugar de recibir un reconocimiento genérico, los trabajadores jóvenes prefieren “microdosis de reconocimiento”, es decir, feedback frecuente y específico. Este tipo de retroalimentación no solo mejora la moral de los empleados sino que también puede aumentar significativamente la productividad en el lugar de trabajo según Workhuman.
Según CNBC, los jóvenes trabajadores están llevando esta mentalidad de gratificación instantánea al lugar de trabajo, esperando que sus acciones sean reconocidas de manera similar a cómo se reconocen las publicaciones en redes sociales. Esto requiere que los empleadores se adapten y encuentren formas de implementar sistemas de reconocimiento efectivo y frecuente según CNBC.
Los empleados de generaciones más jóvenes también buscan claridad en cómo su empresa planea apoyarlos y desarrollarlos profesionalmente. La experiencia de inestabilidad económica, ya sea debido a la crisis financiera o la pandemia de COVID-19, les lleva a valorar profundamente el feedback práctico y constante que les ayude a mejorar y avanzar en sus carreras de acuerdo con Gallup y Workhuman.