(Desde Washington, Estados Unidos) Benjamín Netanyahu expondrá hoy en el Capitolio su voluntad política de acordar un cese del fuego con Hamas, que permita liberar a los rehenes cautivos por el grupo terrorista y distribuir ayuda humanitaria en Gaza.
Afuera del Congreso se encuentran miles de manifestantes en contra del premier conservador, y adentro del recinto no estará la vicepresidente y candidata demócrata Kamala Harris, que cuestiona la estrategia bélica de Israel para terminar con la organización fundamentalista financiada por Irán.
Los manifestantes responden a distintos intereses políticos: unos exigen que Netanyahu firme ya el cese del fuego para lograr la libertad de los secuestrados en Gaza, y otros defienden a Palestina sin cuestionar el ataque terrorista ejecutado por Hamas el 7 de octubre de 2023.
“Estamos aquí en Washington para dejar claro al mundo que el pueblo israelí quiere un acuerdo, y si Netanyahu se niega a alcanzarlo, debe dimitir”, sostuvo Zahiro Mor, sobrino de Abraham Munder, que está cautivo en Gaza.
Cuando un jefe de Estado concurre al Capitolio, el vicepresidente(a) lidera la reunión formal que tiene como escenario la Cámara de Representantes. Kamala Harris debería estar en la sesión pactada para las 14.00 (hora del este), pero la vicepresidente y candidata demócrata optó por privilegiar la campaña electoral.
La opción asumida por Harris tiene sus razones domésticas y geopolíticas: muchísimos votos de jóvenes demócratas se perdieron durante los meses de apoyo cerrado de Joseph Biden a Netanyahu, y Harris tiene intenciones de recuperarlos.
Asimismo, la vicepresidente y candidata tiene su propia mirada sobre el conflicto en Medio Oriente y considera que el plan de guerra aplicado por Israel en Gaza causó “una catástrofe humanitaria”.
Harris recibirá mañana a Netanyahu en la Casa Blanca y su intención es explicar al primer ministro que apoya a Israel en Medio Oriente, pero que ese respaldo no implica carta blanca para operar en Gaza.
Además de la ausencia de la vicepresidenta en el recinto, es muy probable que decenas de legisladores demócratas tampoco acudan a la cita en el Capitolio. Como Harris consideran que Netanyahu se excedió en el uso de la fuerza y exigen un inmediato cese del fuego.
Netanyahu y su staff ya saben que hay Harris no estará en la sesión especial y que hay un boicot a su presencia liderado por el ala izquierda de los senadores y representantes del partido demócrata. “Harris y los legisladores son incapaces de distinguir entre el bien y el mal”, comentó a Infobae un asesor del primer ministro.
La invitación formal a Netanyahu fue decidida por el speaker republicano de la Camara de Representantes, Mike Johnson, y acompañada por el jefe de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
“Nunca ha sido más importante que ahora para nosotros apoyar a nuestro aliado más cercano en Medio Oriente”, sostuvo Johnson para justificar la convocatoria de Netanyahu al Capitolio.
Netanyahu ha tenido una trayectoria en zigzag respecto a la iniciativa de cese del fuego que presentó Biden en mayo. Y ese recorrido político causó sucesivos cuestionamientos en el gabinete israelí y en la Casa Blanca.
Desde esta perspectiva, el premier de Israel ahora tiene la posibilidad de explicitar en el discurso ante el Capitolio su voluntad política ante la propuesta avalada por el Presidente de Estados Unidos, el Consejo de Seguridad de la ONU, el G7 y determinados países árabes como Qatar, Jordania y Egipto.
Netanyahu denunciará a Irán que respalda todos los actos terroristas que ejecutan Hamas, Hezbollah, la Jihad Islámica y los Huties contra Israel. También agradecerá el respaldo de Biden y del Congreso de Estados Unidos por la ayuda al esfuerzo bélico israelí contra esas organizaciones terroristas.
Pero la clave del discurso será su posición respecto al cese del fuego.
Si Netanyahu afirma que comparte todas las cláusulas ya negociadas Hamas y que sólo faltan detalles técnicos, habrá dado una señal política evidente que permitiría cerrar las negociaciones en la próxima semana.
En cambio, si el primer ministro insiste con ciertos reclamos que van más allá de la Iniciativa Biden, su discurso en el Capitolio habrá causado un fuerte daño a las conversaciones que están en un impasse hasta su exposición parlamentaria.
Netanyahu tiene hoy la posibilidad de avanzar en el cese del fuego, como nunca sucedió hasta ahora. Y por eso la expectativa adentro y afuera del Capitolio, que será escenario de un hecho político que puede cambiar la agenda en Medio Oriente.