Tras varios días de presiones del propio Partido Demócrata y de especulaciones, finalmente este domingo el presidente Joe Biden anunció que renuncia a presentarse a la reelección en Estados Unidos, y respaldó a su vicepresidenta, Kamala Harris, para que sea la candidata del partido en las elecciones presidenciales de noviembre.
“Ha sido el mayor honor de mi vida servir como su Presidente. Y aunque ha sido mi intención buscar la reelección, creo que es en el mejor interés de mi partido y del país que me retire y me concentre únicamente en cumplir con mis deberes como Presidente durante el resto de mi mandato”, señaló en una carta publicada en sus redes sociales, en la que aclaró que esta semana dará un mensaje al país para brindar más detalles de su decisión.
Casi 30 minutos después de dar la noticia, el jefe de Estado volvió a utilizar sus redes sociales para expresar su apoyo a Harris: “Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año (...) Demócratas, es hora de unirnos y vencer a Trump”.
Minutos más tarde, la vicepresidenta agradeció el apoyo de Biden y confirmó que buscará la candidatura demócrata: “Me siento honrada de contar con el respaldo del Presidente y mi intención es ganar esta nominación”, afirmó en una carta publicada una hora después del anuncio del presidente.
Aseguró, además, que hará todo lo que esté a su alcance “para unir al Partido Demócrata” y a la nación para “derrotar a Donald Trump”. “Tenemos 107 días hasta el día de las elecciones. Juntos lucharemos. Y juntos ganaremos”, apuntó.
El jefe de Estado había recibido fuertes cuestionamientos por su performance en el debate con el republicano Donald Trump del pasado 27 de junio. Desde entonces, las presiones de su partido y de los donantes fueron en aumento.
Ahora comienza un periodo de gran incertidumbre sobre cómo transcurrirá el proceso para buscar otro postulante, quién será el candidato y cómo hará campaña.
En las primeras horas tras el anuncio de Biden, la que recibió varios apoyo de importantes funcionarios demócratas es la vicepresidenta Harris. Sin embargo, todavía no hay confirmada su candidatura.
Aunque haya consenso sobre el nombre del aspirante a sucederlo, es probable que el proceso para sustituir formalmente a Biden sea algo técnico.
El presidente ya había sido escogido candidato presidencial demócrata en unas elecciones primarias que se celebraron de enero a junio. Por lo tanto, en teoría, debería haber sido proclamado oficialmente en la convención del partido prevista en Chicago a partir del 19 de agosto.
Pero con su retirada, los delegados del partido, 3.900 personas de muy diversa procedencia, son ahora libres de elegir a su candidato.
En una nota escrita antes de la decisión de Biden de abandonar la campaña este domingo, la investigadora Elaine Kamarck, del Instituto Brookings, pronosticó que esto daría lugar a una “especie de convención donde todo vale”, en la que cada bando intentaría presionar por su aspirante.
Los demócratas vivieron una situación más o menos comparable el 31 de marzo de 1968, cuando el presidente Lyndon B. Johnson anunció públicamente que no se presentaría a un segundo mandato, en plena guerra de Vietnam.
Nada más anunciar su retirada el domingo, Biden dijo que apoyaba a su vicepresidenta, Kamala Harris. Pero no hay ninguna norma que estipule que el compañero de fórmula sustituya automáticamente al candidato titular.
Tras un calamitoso debate de Biden en el que enfrentó a Trump, Harris fue enviada a apagar el incendio. En aquel momento, la vicepresidenta, de 59 años, reconoció que el mandatario había sido “lento al principio”, pero que había “terminado fuerte”. Sin embargo, en ningún momento mencionó la posibilidad de sustituirlo.
Una vez elegido el candidato, queda un gran problema: hacer una campaña exprés de tres meses para darse a conocer a los más de 250 millones de estadounidenses en edad de votar y, sobre todo, lograr convencerlos.
Harris cuenta con ventaja. Como es vicepresidenta la conocen desde hace casi cuatro años.
La ex senadora por California ha recibido el apoyo de varios congresistas, también de importantes referentes demócratas como Bill y Hillary Clinton, y recorre desde hace meses los estados clave para hacer campaña, en particular sobre el derecho al aborto, uno de los temas importantes en las elecciones presidenciales de noviembre.
Otra preocupación es que los fondos ya recaudados por la campaña de Joe Biden no serán fácilmente transferibles a ningún otro candidato desde el punto de vista legal.
Sin embargo, como el nombre de Kamala Harris ya figura en los documentos oficiales de la campaña, algunos expertos estiman que es más fácil atribuirle los millones de dólares recaudados.
A continuación, la carta completa de Biden:
Mis compatriotas estadounidenses,
Durante los últimos tres años y medio, hemos logrado grandes avances como Nación.
Hoy, Estados Unidos tiene la economía más fuerte del mundo. Hemos realizado inversiones históricas en la reconstrucción de nuestro país, en la reducción de los costos de medicamentos recetados para los ancianos y en la expansión del cuidado de salud asequible a un número récord de estadounidenses. Hemos brindado atención crítica a un millón de veteranos expuestos a sustancias tóxicas. Aprobamos la primera ley de seguridad de armas en 30 años. Nombramos a la primera mujer afroamericana en la Corte Suprema. Y aprobamos la legislación climática más significativa en la historia del mundo. Estados Unidos nunca ha estado mejor posicionado para liderar que hoy.
Sé que nada de esto podría haberse logrado sin ustedes, el pueblo estadounidense. Juntos, superamos una pandemia de una vez en un siglo y la peor crisis económica desde la Gran Depresión. Hemos protegido y preservado nuestra Democracia. Y hemos revitalizado y fortalecido nuestras alianzas en todo el mundo.
Ha sido el mayor honor de mi vida servir como su Presidente. Y aunque ha sido mi intención buscar la reelección, creo que es en el mejor interés de mi partido y del país que me retire y me concentre únicamente en cumplir con mis deberes como Presidente durante el resto de mi mandato.
Hablaré a la Nación más adelante esta semana con más detalles sobre mi decisión.
Por ahora, permítanme expresar mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que han trabajado tan arduamente para verme reelegido. Quiero agradecer a la Vicepresidenta Kamala Harris por ser una socia extraordinaria en todo este trabajo. Y permítanme expresar mi sincero agradecimiento al pueblo estadounidense por la fe y la confianza que han depositado en mí.
Creo hoy lo que siempre he creído: que no hay nada que Estados Unidos no pueda hacer cuando lo hacemos juntos. Solo tenemos que recordar que somos los Estados Unidos de América.
(Con información de AFP)