La última semana Buenos Aires reunió a representantes de distintas embajadas, presidentes de la región, funcionarios locales, expertos en la lucha contra el antisemitismo y familiares de las víctimas para conmemorar el 30 aniversario del ataque terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), el más trágico de América Latina.
Ted Deutch, CEO del Comité Judío Americano (AJC, por sus siglas en inglés) y ex miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, estuvo en la capital argentina para participar de los diferentes foros y actos que se realizaron en el marco de un nuevo aniversario del atentado terrorista.
Durante su estadía en Buenos Aires dialogó con Infobae en un hotel céntrico de la ciudad, donde se llevó a cabo el Congreso Judío Mundial, un acto previo a los homenajes del pasado jueves por los 30 años del atentado a la AMIA.
Además del caso AMIA, Deutch advirtió sobre la amenaza que representa el régimen de Irán tanto para el hemisferio occidental como para todo el mundo en general, y se refirió al crecimiento del antisemitismo tras el brutal ataque terrorista perpetrado por Hamas el pasado 7 de octubre en suelo israelí.
“Esta es una oportunidad para marcar este hito realmente difícil, doloroso para la comunidad judía en Argentina, para el pueblo de Argentina en su conjunto, y para la comunidad judía mundial por la que aboga AJC. Este es un momento para reflexionar sobre lo que pasó, para renovar nuestros llamamientos a la justicia y para asegurar que continuamos centrándonos en las amenazas muy reales que supone el respaldo de Irán a los terroristas en todo el mundo”, afirmó.
-Pasaron 30 años desde el atentado a la AMIA. Los responsables no han sido condenados, las investigaciones sufrieron varios vaivenes, un fiscal murió en extrañas circunstancias... ¿Qué visión tiene respecto a esta falta de justicia?
-Como siempre dije todos los años en el Congreso de los Estados Unidos al hablar de este tema. Se trata de justicia para las familias de los que murieron y de los que resultaron heridos, pero también es una cuestión de justicia que debería preocupar al mundo entero, que debería respaldar y, de nuevo, en esta fecha tan señalada, es una causa de justicia que el mundo debería exigir.
-Este año la justicia argentina concluyó que Irán ordenó el ataque y Hezbollah lo ejecutó. La República Islámica lanzó una amenaza contra Argentina, asegurando que el país se arrepentirá de su enemistad con Teherán…
-Los iraníes en un momento en que siguen apoyando a los terroristas de Hamas que masacraron a más de 1.200 judíos en Israel -judíos y otros- el 7 de octubre, y tomaron 251 rehenes y aún mantienen 120 rehenes 285 días después… Hamas está respaldado por Irán; Hezbollah está respaldado por Irán… Irán debería tener que enfrentarse a la Justicia por lo que ocurrió hace 30 años aquí en Buenos Aires. Su apoyo a los grupos terroristas en todo el mundo es exactamente lo que el mundo debería volver a reclamar.
-Es decir que cualquier país, ya sea Argentina u otros, debería tomarse en serio una amenaza de Irán...
-Sabemos que la amenaza de Irán es real y así debe ser tratada aquí en Argentina, en Brasil, y en los países de toda América Latina. Nos recordaron lo que Irán hizo hace 30 años y vemos lo que Irán sigue apoyando todos los días en todo el mundo, en particular cuando los terroristas de Hamas siguen reteniendo a 120 rehenes desde hace 285 días. Ese horror está siendo perpetrado por Hamas con el apoyo de Irán y el mundo debería indignarse por todo ello y reaccionar en consecuencia.
-Cada vez son más estrechas las alianzas de Irán con gobiernos de América Latina como Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia... Esto llevó a una creciente presencia iraní en la región. ¿Cree que en la región en general no hay suficiente conciencia del peligro que representa Teherán?
-Esos países están tomando una decisión y están eligiendo ponerse del lado del país que está promulgando ese terror, poniendo en peligro a los ciudadanos de toda esta región. Cada año hay un recordatorio de por qué los gobiernos de la región, especialmente aquí en Argentina y más allá, deberían centrarse en Irán. Uno mira el papel que ha jugado Venezuela como país de acogida de Irán, y Bolivia firmando un acuerdo de defensa. Creo que América Latina es muy consciente de la amenaza que representa Irán y este hito es otra oportunidad para volver a estar juntos en apoyo de la comunidad que lidió aquí en Buenos Aires con este horrible ataque hace 30 años, y para evitar que suceda otro ataque.
-¿Qué rol asumen diferentes organizaciones, como por ejemplo el Comité Judío Americano que usted dirige para, entre otras cosas, mantener en agenda casos como AMIA y evitar que sean olvidados?
-AJC envió representantes aquí dos días después del atentado hace 30 años, y hemos continuado desde entonces abogando por la justicia y asegurándonos de que el mundo recuerde lo que ocurrió aquí y esté igualmente comprometido con la búsqueda de justicia. Lo hacemos en nuestras 25 regiones repartidas por todo Estados Unidos; lo hacemos en nuestras 14 oficinas repartidas por todo el mundo y con nuestros representantes en ciudades incluso más allá. Esta es una cuestión que debe importar al mundo entero y a lo que se ha comprometido el AJC es a garantizar que el mundo no olvide lo que ocurrió hace 30 años, y que el mundo siga exigiendo Justicia por lo que ocurrió aquel día.
-En esa búsqueda de justicia, el Gobierno argentino intenta impulsar una ley para promover un juicio en ausencia para que los responsables del atentado sean condenados. ¿Qué opina sobre esta propuesta?
-Creo que todo esfuerzo por avanzar hacia la búsqueda de justicia es un paso en la dirección correcta, pero no puede sustituir lo que en última instancia tiene que suceder, que es la rendición de cuentas real y la justicia real. El mundo no puede seguir ignorando las alertas rojas que se han emitido; nunca se debe dejar de buscar justicia contra los que hicieron esto. Ese tiene que ser el objetivo final.
-Diversos estudios demuestran que después de episodios como estos se suele dar un fuerte crecimiento del antisemitismo. Lo hemos visto en los últimos meses tras el ataque terrorista perpetrado por Hamas el pasado 7 de octubre en Israel. ¿Por qué cree que fue tan marcado el aumento del antisemitismo, principalmente en Estados Unidos y Europa?
-En la última semana o dos, el Director de Inteligencia Nacional de los Estados Unidos emitió una declaración clara que apuntaba a la participación iraní en todos estos esfuerzos, incluyendo específicamente los esfuerzos para promover el antisemitismo en los campus universitarios. Algo que en los Estados Unidos, y en otros lugares, pero especialmente en los Estados Unidos, hemos tratado de primera mano esta amenaza a los estudiantes judíos que ha llegado, en parte, como dijo el Director de Inteligencia Nacional, debido a las actividades iraníes. Los esfuerzos de Irán para promover el antisemitismo, ya sea en un campus universitario o en una plataforma de medios sociales, ponen a los judíos en peligro, y esos esfuerzos tienen que ser confrontados por las agencias de inteligencia de todo el país, y por las empresas de medios sociales que tienen que trabajar para asegurarse de que no permitan que sus plataformas sean utilizadas para esos fines.
-¿Piensa que las redes sociales están fallando en la lucha contra el antisemitismo?
-AJC trabaja con empresas de medios sociales y continúa trabajando para que entiendan las amenazas reales a los judíos como resultado de las amenazas que ocurren en los medios sociales, en sus plataformas. Tienen que asegurarse de que no están permitiendo la difusión de material antisemita, tienen que asegurarse de que están siguiendo sus propias directrices, y tienen que retirar los mensajes que supongan una amenaza para la comunidad. Para muchas personas en el mundo de hoy sus plataformas representan los lugares a los que la gente acude para encontrar comunidad; esa comunidad no puede ser una que esté llena de peligroso antisemitismo que ponga en peligro a la comunidad judía.
-¿En la AJC qué tipo de estrategias aplican para hacer frente al antisemitismo? Por ejemplo, cuando fueron las protestas en los campus universitarios, ¿cómo se manejaron?
-Dado que las empresas de medios sociales también influyen en lo que ven los estudiantes, intentamos proporcionarles información para ayudarles a entender el antisemitismo y comprender la amenaza que supone. Tenemos un documento que producimos llamado “Traducir el odio”, que ayuda a informar a estas empresas y a otras empresas con las que trabajamos sobre la historia del antisemitismo y les ayuda a entender el peligro que enfrentan los judíos en todo el mundo. En el campus tenemos una Junta Global Escolar formada por notables líderes estudiantiles que trabajan con nosotros para ayudar a la gente a entender lo que está en juego para la comunidad judía en su campus, tanto para los estudiantes como para el personal docente; y trabajamos con los presidentes de las universidades para que entiendan que la idea de crear un espacio donde todos puedan participar libremente en un debate significativo no puede suceder si un grupo es silenciado. Y en muchos campus lo que vimos especialmente en la primavera fue un esfuerzo para silenciar completamente, intimidar, acosar y silenciar a los estudiantes judíos y a los que que apoyan a Israel.
-¿Ha viajado a Israel después del 7 de octubre?
-Sí, he estado tres veces.
-¿Con qué se encontró?
-Lo que encontré es la increíble determinación que el pueblo israelí, y las Fuerzas de Defensa israelíes tienen. La necesidad, tal y como ellos la entienden, de seguir adelante con este conflicto que no empezaron ellos, lo empezó Hamas... Hacer todo lo posible para asegurarse de que Hamas no pueda volver a hacer lo que hizo el 7 de octubre; asegurarse de que sean devueltos los rehenes. Esa sensación de determinación y apoyo a las acciones de estos valientes soldados es algo en lo que pienso cuando observamos lo sucedido en los campus universitarios y algunas de las protestas que comenzaron antes de que un solo soldado israelí entrara en Gaza para defender a Israel. Esas protestas en los campus universitarios tan a menudo no son sobre Israel, son literalmente en apoyo de Hamas, en apoyo de los terroristas y en apoyo de los horribles ataques que tuvieron lugar. Eso es otra cosa que queremos que los rectores de las universidades comprendan y hablen con claridad moral. Volviendo a Israel... Hay un sentimiento de determinación, también hay un enorme agradecimiento por el apoyo que Israel está recibiendo de todo el mundo. En todos los lugares lo reciben. Estoy aquí en Argentina para este importante hito, también es importante reconocer el fuerte apoyo que el presidente Milei y Argentina han proporcionado a Israel. Ese apoyo es profundamente apreciado como nos lo expresan cuando venimos a hablar en nombre del Comité Judío Americano en la Comunidad Judía Mundial, y aprecian el apoyo de los Estados Unidos.
-Usted se refirió al respaldo del gobierno argentino. Sin embargo, hubo otros gobiernos que mostraron una posición más neutral, mientras que otros, incluso, tuvieron fuertes expresiones contra Israel, como por ejemplo el presidente de Brasil, Lula da Silva. ¿Qué análisis hace de la respuesta de América Latina tras los ataques del 7 de octubre?
-Sí, y el presidente Petro cortó la relación con Israel, lo que es indignante. Lula retiró al embajador, al igual que Boric. Boric se ha negado a reunirse con la Comunidad Judía, estuvimos recientemente en Santiago. Se negó a reunirse con la Comunidad Judía, se negó a condenar el aumento del antisemitismo. Esta es una elección que hacen los países, y en este momento de la historia es una elección que se reflejará para todos los tiempos. ¿Se posicionaron en contra de una democracia que fue brutalmente atacada y que defendió a su pueblo como se esperaría que lo hiciera cualquier país de América Latina o de cualquier país del mundo, o eligieron posicionarse y apoyar a los terroristas? La historia dejará claro que aquellos países que se pusieron con claridad moral del lado de Israel, comprendieron lo importante que es este momento, no sólo para Israel, sino para la civilización occidental.
-Para terminar, ¿qué lección nos dejan casos como el de AMIA, o como el más reciente del 7 de octubre?
-Hemos aprendido que nunca podemos dar por sentado que vivimos en un mundo donde las democracias pueden florecer y donde el terror no sucede. 30 años después de la AMIA, reflexionamos sobre lo que ocurrió entonces, pero también sobre lo que sigue ocurriendo ahora en estos túneles bajo Gaza, y seguimos pensando en las amenazas que se ciernen sobre nosotros. Es un momento para que el mundo reflexione sobre todo ello y para que los países se posicionen con claridad moral contra el terror, contra los países que lo apoyan, y a favor de lo que debe ser un futuro mejor para la democracia.