En un caso que indignó a la comunidad, Kesha Kennedy, de Zanesville, Ohio, se declaró culpable ante el Tribunal de Causas Comunes del Condado de Muskingum por múltiples cargos relacionados con el abuso del sistema de emergencias. Según informó NBC, la mujer enfrentó cargos por interrumpir servicios públicos, alarmas falsas y 25 delitos menores por el uso indebido del sistema de 911.
La Oficina del Fiscal del Condado de Muskingum informó que Kennedy, de 34 años, efectuó cerca de 400 llamadas al 911 entre 2020 y 2023, a menudo varias veces al día, quejándose de diversas enfermedades.
“La acusada utilizó los servicios de alerta para su entretenimiento personal,” señaló la oficina en un comunicado. Asimismo, reportaron que debido al volumen de llamadas, los bomberos de South Zanesville no pudieron atender a una persona con problemas de respiración, quien falleció más tarde. En otra ocasión, el equipo de rescatistas estaba falto de personal durante un incendio debido a la atención que Kennedy requería.
En el tribunal, la mujer compareció ante el juez Mark C. Fleegle. Según People, la sospechosa fue repetidamente informada por el personal del Hospital Genesis que no tenía problemas médicos o emergencias reales, pero igualmente necesitaba ser evaluada de manera preliminar por algún trastorno mental. “Ambos, el transporte y las visitas hospitalarias, fueron financiadas por los contribuyentes a través de Medicaid,” mencionó la oficina del fiscal.
El asistente fiscal del Condado de Muskingum, John Litle, declaró en el tribunal que Kennedy padece un “trastorno que la hace mentir”. Además, Litle añadió que algún tipo de control o balance debe existir para que este tipo de abuso se reporte más rápidamente por los servicios de emergencia a la ley.
La historia se agrava cuando se revela su historial de prácticas similares en otros condados de Ohio, incluyendo Franklin, Licking, Guernsey, y Cuyahoga. Fue previamente encontrada culpable de un uso indebido del sistema de 911 en 2023, en el Condado de Licking, después de fingir una emergencia en el Hospital Memorial.
El impacto de las llamadas de Kennedy no solo comprometió la capacidad de respuesta de los servicios locales de emergencia, sino que también impuso una carga financiera considerable sobre los recursos públicos.
Según NBC, la sentencia de Kennedy se determinará en una fecha posterior. Se espera que la corte contemple tanto el daño a los servicios locales como el costo financiero para los contribuyentes al decidir su condena. Para concluir, la comunidad espera que este caso sea un catalizador para implementar mejores controles y balances en el sistema de reportes de emergencias, para evitar futuros abusos.