Londres necesita prepararse mejor para enfrentar inundaciones y olas de calor graves, según un informe sobre resiliencia climática publicado el miércoles 17 de julio. El reporte, encargado por el alcalde de Londres, analiza la capacidad de la ciudad para lidiar con fenómenos como olas de calor, inundaciones, sequías, incendios forestales, tormentas, aumento del nivel del mar y hundimientos del suelo. El documento pide un “momento de reinicio” para la capital tras las elecciones generales.
En el verano de 2022, Londres alcanzó temperaturas de 40 °C (104 °F), lo que resultó en un aumento del 50% en el consumo de agua, mientras que los embalses estaban en su nivel más bajo en 30 años y los incendios forestales llevaron al Cuerpo de Bomberos de Londres al límite de su capacidad operativa. Esto subraya la necesidad urgente de preparar mejor la ciudad para estos fenómenos climáticos extremos.
Emma Howard Boyd, presidenta de la Revisión de la Resistencia Climática de Londres, afirmó que preparar a la capital inglesa para riesgos climáticos más frecuentes y extremos “no es negociable”. En las propias palabras del alcalde Sadiq Khan para BBC, “el cambio climático es uno de los mayores peligros que enfrenta nuestra capital y sus efectos no pueden ignorarse”. Khan enfatizó que “es esencial que invirtamos en sectores clave y preparemos nuestros servicios públicos para que Londres pueda seguir creciendo y prosperando frente al cambio climático”.
El informe reveló que la población envejecida del Reino Unido, especialmente los mayores de 65 años en residencias, corre el mayor riesgo de muerte relacionada con el calor. Además, alrededor del 43% de las propiedades en Londres podrían verse afectadas por hundimientos para 2030, una repercusión grave que también debe ser considerada.
Otro llamado crucial del informe es la necesidad de construir un nuevo embalse en el sureste de Inglaterra y de crear una Estrategia y un Plan de Acción Nacional contra Incendios Forestales para finales de 2025, reflejando el riesgo adicional que la sequía impone sobre la extinción de incendios. Además, destaca que una nueva barrera del Támesis será necesaria para 2070, con mejoras en las defensas contra inundaciones previstas para 2050 aguas arriba y 2040 aguas abajo de la actual barrera.
Un portavoz del gobierno, citado en el informe, manifestó que se acogía con agrado la revisión y comprendía la “necesidad urgente” de prepararse y adaptarse a los cambios provocados por la emergencia climática. Martin Machray, del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra en Londres, afirmó: “La crisis climática afecta directamente nuestra salud, nuestro bienestar y nuestro futuro. La creciente frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos está determinando la forma en que prestamos atención sanitaria en Londres”.
En cuanto al impacto económico, el informe proyecta que el cambio climático podría afectar el PIB de Londres entre un 2 y un 3 % cada año hasta la década de 2050, según un análisis inicial. La revisión indicó que tanto el gobierno como las empresas no han planificado adecuadamente para las perturbaciones que podrían propagarse a través de sistemas críticos como la atención de salud, el transporte, la energía y el agua.
Elizabeth Rapoport, presidenta del Grupo Estratégico de Aguas Superficiales de Londres, advirtió que las inundaciones repentinas provocadas por fuertes lluvias son una “amenaza significativa” para las áreas urbanas a nivel nacional y mundial. El grupo presentará un resumen de su enfoque planificado este verano, seguido por una estrategia integral y un plan de implementación más adelante en el año.
Además, el informe resalta un aspecto de justicia social, subrayado por Sadiq Khan, ya que “los londinenses con ingresos más bajos son los más expuestos a los impactos del peligroso cambio climático”. Este factor agrega una dimensión adicional al desafío de preparar la ciudad para el futuro.
El portavoz del gobierno también mencionó: “Tenemos un plan sólido para mejorar la resiliencia y la preparación para los impactos del cambio climático en todo el gobierno central, las autoridades locales, las comunidades locales y los servicios de emergencia”. Asimismo, anunció la creación de un Grupo de Trabajo de Resiliencia ante Inundaciones para impulsar la implementación de defensas contra inundaciones, sistemas de drenaje y esquemas de gestión natural de inundaciones.
Emma Howard Boyd concluyó destacando la relevancia del informe: “En 2024, incluso cuando El Niño se desvanezca, nos prepararemos para otro año récord de olas de calor mortales, incendios forestales y tormentas. La salud y la seguridad de los londinenses y la salud de la economía nacional son inseparables”.
El informe, calificado de clave por Tom Edwards, corresponsal de transporte de la BBC en Londres, surge días después de las elecciones generales, las cuales vieron el compromiso del manifiesto laborista en mejorar la resiliencia y la preparación climática tanto a nivel nacional como local.