Un vuelo que se dirigía de San Francisco a Miami (Estados Unidos) tuvo que ser evacuado el 12 de julio pasado debido a un incidente con una computadora portátil que comenzó a humear en la cabina del avión.
El vuelo 2045 de American Airlines, operado por un Airbus A321neo, se encontraba en proceso de embarque en el Aeropuerto Internacional de San Francisco (SFO) cuando se detectó humo saliendo de un bolso de uno de los pasajeros.
La aerolínea confirmó en un comunicado que la fuente del humo era una laptop que había sufrido un sobrecalentamiento: “Durante el embarque del vuelo 2045 con servicio de San Francisco a Miami, se reportó humo dentro del bolso de un cliente. El bolso fue rápidamente removida por nuestro personal y todos los pasajeros salieron de la aeronave. Agradecemos a nuestro equipo por su profesionalismo y pedimos disculpas a nuestros clientes por los inconvenientes”.
Tras el reporte de humo, la tripulación actuó rápidamente para desalojar la aeronave. Los pasajeros fueron llevados de regreso a la terminal y se les proporcionó asistencia mientras esperaban más información. El incidente provocó la movilización de los servicios de emergencia del aeropuerto, incluyendo bomberos y personal de seguridad, quienes se aseguraron de que la situación estuviera bajo control antes de permitir el regreso de los pasajeros al avión.
Aunque no se produjo un incendio grande, el humo resultante de la laptop causó algunos problemas respiratorios entre los pasajeros. Tres personas fueron atendidas por el personal médico del aeropuerto, aunque ninguna de ellas requirió hospitalización. Según informaron las autoridades, las lesiones fueron menores y no hubo necesidad de evacuaciones médicas adicionales.
Las baterías de iones de litio, comunes en laptops y otros dispositivos, son conocidas por su riesgo de sobrecalentamiento y, en algunos casos, pueden provocar incendios. Las autoridades de aviación han emitido diversas regulaciones y recomendaciones para el transporte seguro de estos dispositivos, tanto en equipaje de mano como en el facturado.
Algunos pasajeros expresaron su frustración y miedo durante el incidente. “Fue un momento muy aterrador. Ver humo en un avión nunca es una buena señal”, comentó uno de los pasajeros evacuados.
Sin embargo, también hubo elogios para la tripulación por su manejo eficiente de la situación. “La tripulación fue muy profesional y actuaron con rapidez. Agradezco su esfuerzo por mantenernos a salvo”, dijo otro pasajero.
American Airlines indicó que la aeronave fue inspeccionada completamente antes de ser autorizada para volar nuevamente. Los pasajeros afectados recibieron opciones de reprogramación de sus vuelos y compensaciones por los inconvenientes causados. La aerolínea también reiteró su compromiso con la seguridad y recordó a los pasajeros la importancia de seguir las directrices sobre el transporte de dispositivos electrónicos.
El Aeropuerto Internacional de San Francisco informó que el incidente no afectó significativamente las operaciones del aeropuerto y que el vuelo 2045 pudo despegar después de las inspecciones de seguridad. “Apreciamos la rápida respuesta de nuestro personal de emergencia y de la tripulación de American Airlines. La seguridad de los pasajeros es nuestra prioridad número uno”, dijo un portavoz del aeropuerto.
Steve Kulm, portavoz de la Administración Federal de Aviación, dijo que la agencia investigará el hecho.