A las 6:02 de la tarde del sábado, al son de “God Bless the U.S.A.”, el ex presidente Donald Trump salió al escenario en el recinto ferial de Butler, Pennsilvania, y saludó a un público entusiasta para iniciar su habitual discurso de campaña bajo un abrasador sol de mediados de verano.
Unos pocos minutos después, Trump señaló a una gráfica de barras que mostraba un repunte en los cruces ilegales en la frontera durante el mandato de su rival, el presidente Joe Biden. “Esa gráfica es de hace un par de meses”, dijo Trump. “Y si quieren ver algo muy triste...”.
Entonces sonaron los disparos, al menos cinco. Trump se agarró la oreja mientras agentes del servicio secreto con trajes oscuros se apresuraban a rodearlo. Se tiró al suelo mientras los agentes gritaban “¡Agáchese!”. Los miles de asistentes al mitin que llenaban el terreno a sus pies se movieron al unísono, agachándose mientras el silencio se extendía por el pasto, interrumpido por algún grito ocasional.
Un reportero del Washington Post que se encontraba en el mitin dijo que el tiroteo tuvo lugar a los 10 minutos de su discurso, describiendo “una nube de humo” y “muchos gritos y confusión” cuando sonó una segunda ronda de disparos.
Unos instantes más tarde, Trump se levantó mientras los agentes del Servicio Secreto le rodeaban y cubrían su cuerpo con los suyos. Intentaron llevarse al ex presidente del escenario por su izquierda mientras le goteaba sangre de la oreja. “Esperen, esperen, esperen”, dijo Trump.
Alzó el puño mientras la multitud vitoreaba, y pareció decir “peleen” antes de que los agentes le llevaran escaleras abajo hacia una camioneta negra que esperaba. Trump alzó el puño una vez más antes de entrar en el vehículo.
El fiscal de distrito local dijo que el tirador y un espectador habían muerto. Otros dos espectadores resultaron heridos de gravedad. El FBI identificó el domingo de madrugada al agresor como Thomas Matthew Crooks, de 20 años y residente en Bethel Park, Pennsylvania. Fue abatido por personal del Servicio Secreto.
En un comunicado emitido poco después del ataque, la campaña de Trump dijo estar “bien”.
Disparos desde 150 metros con un fusil AR-15
El mitín en el que ocurrió el tiroteo se celebró en el recinto Butler Farm Show, a unos 56 kilómetros al norte de Pittsburgh. Los amplios terrenos incluyen un lago, un espacio de exposición cubierto y una pista de aterrizaje.
Crooks estaba armado con un rifle de estilo AR semiautomático. El Servicio Secreto de Estados Unidos está investigando cómo el hombre fue capaz de acercarse lo suficiente como para disparar y herir a Trump, un fallo monumental de uno de los principales deberes de la agencia.
El tirador efectuó múltiples disparos contra el escenario desde una “posición elevada fuera del lugar del mitin”, dijo la agencia.
Un análisis de Associated Press de más de una docena de vídeos y fotos tomadas en el mitin de Trump, así como imágenes por satélite del lugar, muestra que el tirador pudo acercarse asombrosamente al escenario donde hablaba el ex presidente.
Un vídeo colgado en las redes sociales y geolocalizado por AP muestra el cuerpo de un hombre vestido con camuflaje gris que yace inmóvil en el tejado de una planta de fabricación justo al norte del recinto Butler Farm Show, donde se celebró el mitin de Trump.
El tejado estaba a menos de 150 metros de donde hablaba Trump, una distancia desde la que un tirador decente podría acertar razonablemente a un blanco de tamaño humano. Como referencia, 150 metros es la distancia a la que los reclutas del Ejército de EE.UU. deben acertar a una silueta de tamaño humano a escala para calificarse con el fusil de asalto M16 en el entrenamiento básico. El AR-15, como el que tenía el tirador en el mitin de Trump, es la versión civil semiautomática del M16 militar.
El Servicio Secreto no tenía a nadie en una conferencia de prensa nocturna en la que funcionarios del FBI y de la Policía Estatal de Pensilvania informaron a los periodistas sobre la investigación del tiroteo. El agente especial a cargo del FBI Kevin Rojek dijo que era “sorprendente” que el pistolero pudiera disparar contra el escenario antes de morir. El domingo, el portavoz del Servicio Secreto Anthony Guglielmi aseguró que los informes de que el equipo de Trump pidió seguridad adicional y ésta le fue denegada para el mitin de Butler son falsos.
“Ojo de Halcón” y “Hércules”
Miembros del equipo de contrafrancotiradores y del equipo de contraataque del Servicio Secreto se encontraban en el mitin, según dos funcionarios de las fuerzas del orden. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir detalles de la investigación.
El equipo de contraataque, fuertemente armado y cuyo nombre en clave en el Servicio Secreto es “Ojo de Halcón”, se encarga de eliminar las amenazas para que otros agentes puedan proteger y llevarse a la persona a la que protegen. El equipo de contrafrancotiradores, cuyo nombre en clave es “Hércules”, utiliza prismáticos de largo alcance y está equipado con rifles de francotirador para hacer frente a amenazas de largo alcance.
Dos funcionarios que hablaron con The Associated Press bajo condición de anonimato para comentar la investigación en curso dijeron que miembros del equipo de contraataque del Servicio Secreto se habían enfrentado al tirador.
El Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, declaró que su departamento y el Servicio Secreto están colaborando con las fuerzas del orden para investigar el tiroteo. Mantener la seguridad de los candidatos presidenciales y sus actos de campaña es una de las “prioridades más vitales” del departamento, dijo.
¿Quién se encarga de la investigación?
Las llamadas para una investigación vinieron de todos los lados.
James Comer, un republicano de Kentucky que es el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara, dijo que se puso en contacto con el Servicio para una sesión informativa y pidió a la directora Kimberly Cheatle que comparezca para una audiencia. Comer dijo que su comité enviará en breve una invitación formal.
El representante federal Ritchie Torres, demócrata por Nueva York, pidió que se investiguen los “fallos de seguridad” en la manifestación.
El gobernador de Wisconsin, el demócrata Tony Evers, publicó en X que él y su personal están en contacto con los coordinadores de planificación de seguridad de cara a la Convención Nacional Republicana que comenzará el lunes en Milwaukee. El equipo de campaña de Trump confirmó que la convención republicana se mantiene como estaba planeada, aunque con redobladas medidas de seguridad.
El FBI dijo que dirigirá la investigación del tiroteo, en colaboración con el Servicio Secreto y las fuerzas del orden locales y estatales.
El fiscal general Merrick Garland dijo que el Departamento de Justicia “pondrá todos los recursos disponibles al servicio de esta investigación.”
“Mi corazón está con el ex Presidente, los heridos y la familia del espectador muerto en este horrible ataque”, dijo Garland en un comunicado. “No toleraremos la violencia de ningún tipo, y una violencia como ésta es un ataque a nuestra democracia”.
(Infografía: Marcelo Regalado)