En un esfuerzo por mejorar su reputación ecológica, la capital de Dinamarca, Copenhague, ha lanzado un proyecto piloto que incentiva a los turistas a adoptar comportamientos sostenibles. Desde el lunes 8 de julio, la capital danesa ha implementado un sistema de recompensas denominado “CopenPay”, que ofrece comidas gratuitas, boletos de tren y recorridos por museos a los visitantes que participen en actividades ecológicas, como recoger basura o usar transporte alternativo como las bicicletas, así lo detalló NBC News.
Mikkel Aarø-Hansen, director ejecutivo de Wonderful Copenhagen, señaló: “Queremos que los visitantes tomen decisiones conscientes y ecológicas y esperemos que terminen teniendo experiencias aún mejores”. Esta iniciativa llegará como un alivio para muchos turistas, dado que Dinamarca tiene un costo de vida alto, con una tasa impositiva del 25%. Según un informe de la Economist Intelligence Unit, Copenhague es la octava ciudad más cara del mundo para vivir.
La temporada alta de turismo en Copenhague se extiende de julio a agosto, y el país registró 63 millones de pernoctaciones el año pasado, según datos de la junta de turismo. La ciudad, con una población de 602 mil habitantes y 750 mil bicicletas, se ha destacado durante muchos años por sus esfuerzos en sostenibilidad. Los residentes regularmente van al trabajo en bicicleta y nadan en canales limpios.
Como parte del proyecto piloto que durará hasta el 11 de agosto, veinticuatro atracciones de la ciudad se han unido a la iniciativa. Entre las recompensas, los visitantes del Museo de Copenhague pueden disfrutar de café o vino gratis en un bar en la azotea siempre y cuando lleguen a pie o en transporte público. Los turistas que opten por medios de transporte más ecológicos deben poder mostrar boletos o incluso tomarse fotografías realizando las actividades, aunque en su mayoría, la administración confía en la honestidad de los visitantes.
Un ejemplo destacado de las recompensas de “CopenPay” es el alquiler gratuito de kayaks para aquellos que ayuden a limpiar el puerto. Asimismo, los entusiastas del esquí en la pista CopenHill, situada sobre una planta de energía que convierte residuos en energía, pueden canjear 20 minutos adicionales de tiempo en la pista si utilizan el transporte público.
Sophie Andersen, la alcaldesa de Copenhague, mencionó: “Los turistas tienen una oportunidad única de explorar Copenhague de una manera que beneficia tanto al medio ambiente como a la comunidad local”. Con más bicicletas que habitantes, la ciudad está incentivando a los turistas a viajar en dos ruedas para reducir la huella medioambiental del turismo.
Con miras a mitigar el impacto ambiental del turismo, la iniciativa de Copenhague no solo busca fomentar prácticas sostenibles entre los visitantes, sino también realzar la experiencia cultural y local de la ciudad. Al convertir acciones ecológicas en moneda, la ciudad espera que los turistas adopten un enfoque más consciente y responsable durante su estancia.
El lanzamiento de “CopenPay” es solo un paso más en la larga tradición de sostenibilidad de Copenhague. Los esfuerzos de la ciudad para mantener espacios públicos limpios y promover modos de vida sostenibles son bien conocidos, y este nuevo sistema de recompensas pretende fortalecer aún más esa reputación.
Esta iniciativa se añade a otros esfuerzos sostenibles que ya se están llevando a cabo en la ciudad, como la promoción del ciclismo y la natación en los canales. Copenhague está completamente alineada con su objetivo de convertirse en una ciudad más ecológica y accesible, tanto para sus residentes como para sus visitantes.
El éxito del programa piloto será evaluado al final del periodo de prueba, y dependiendo de los resultados, podría extenderse o adaptarse a otras necesidades. Los turistas que decidan participar en este programa no solo disfrutarán de diversas recompensas, sino que también contribuirán activamente a la conservación del medioambiente en una de las ciudades más sostenibles del mundo.