Elon Musk anunció a través de una transmisión en vivo este miércoles 10 de julio que su startup de tecnología cerebral Neuralink planea implantar su sistema en un segundo paciente humano en “una semana o algo así”. Esta decisión se produce en medio de desafíos técnicos con el primer paciente que recibió el implante.
Neuralink está desarrollando una interfaz cerebro-computadora (BCI) destinada a ayudar a pacientes con parálisis a controlar dispositivos tecnológicos como teléfonos o computadoras con sus mentes. La empresa implantó a su primer paciente humano este invierno pasado, en enero de este año, en el Barrow Neurological Institute en Phoenix, Arizona, Estados Unidos.
La primera intervención, realizada en Noland Arbaugh, de 29 años, fue calificada por Neuralink en una entrada de blog de abril como un “gran éxito”. Sin embargo, algunos hilos del implante se habían retraído del cerebro de Arbaugh en semanas posteriores a la cirugía.
Según una publicación en The Wall Street Journal, aunque se consideró remover el implante, la situación no ha supuesto un riesgo directo para la seguridad del paciente.
Durante la transmisión en vivo del miércoles, citada por CNBC, Musk y los ejecutivos de Neuralink explicaron que solamente alrededor del 15% de los canales en el implante de Arbaugh están funcionando. A pesar de esto, Noland Arbaugh utiliza el dispositivo para ver videos, leer y jugar ajedrez y otros videojuegos hasta 70 horas por semana.
Neuralink ha tomado medidas para abordar los problemas enfrentados en el primer implante. El presidente de Neuralink, DJ Seo, indicó que una de las estrategias es esculpir la superficie del cráneo para minimizar el espacio debajo del implante. También planean insertar algunos hilos más profundamente en el tejido cerebral y monitorear el nivel de movimiento.
El sistema de Neuralink, denominado Telepathy, utiliza 64 hilos que son más delgados que un cabello humano y recogen señales neuronales a través de 1024 electrodos.
El desarrollo de BCIs ha sido un campo de estudio en la academia durante décadas, y empresas como Synchron, Paradromics y Precision Neuroscience también están trabajando en sistemas similares. A pesar de esto, ninguna compañía de BCI ha recibido aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para comercializar sus dispositivos.
Musk mencionó durante la transmisión que la empresa espera implantar su dispositivo en “unas pocas unidades” de pacientes este año. No obstante, no especificó cuándo ni dónde se realizarían estos procedimientos ni si la FDA ha otorgado la aprobación para llevarlos a cabo.
Al enterarse de la posibilidad de retracción de los hilos, el doctor Matthew MacDougall, jefe de neurocirugía de Neuralink, afirmó: “Ahora que sabemos que la retracción es una posibilidad, vamos a insertar a una variedad de profundidades.” De esta manera, buscan mitigar este problema de manera más efectiva en futuros implantes.
Los portavoces de Neuralink y de la FDA no se han pronunciado al respecto.