Más de 3 millones de personas pasaron por los controles de seguridad aeroportuaria de Estados Unidos el domingo 7 de julio, marcando la primera vez que ese número de pasajeros ha sido revisado en un solo día desde la creación de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), según informó la agencia.
Este récord histórico, que se esperaba que ocurriera en algún momento durante el fin de semana del 4 de julio, superó la marca anterior del 23 de junio de este año, de más de 2.99 millones de pasajeros, según datos de la agencia de noticias The Associated Press.
La TSA, que fue creada tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, asumió las responsabilidades de varias compañías privadas de seguridad que eran contratadas por las aerolíneas.
Desde entonces, la agencia, que opera bajo el Departamento de Seguridad Nacional, ha gestionado la supervisión de la seguridad de los viajeros en los aeropuertos del país. Se estima que el domingo el promedio de pasajeros revisados fue de 35 viajeros por segundo.
Aumento en los viajes aéreos
A lo largo de este año, ocho de los diez días más ocupados en la historia de la TSA han tenido lugar, con un número de viajeros que supera los niveles previos a la pandemia. Este aumento en el número de pasajeros coincide con una disminución en los costos de viaje.
Los precios de los boletos de avión y las tarifas de los hoteles han disminuido significativamente desde el año pasado. Según datos recientes de inflación del gobierno, citados por ABC News, las habitaciones de hotel fueron un 1.2% más baratas en mayo en comparación con el mismo mes del año anterior.
Aunque la inflación sigue siendo una preocupación para los estadounidenses, la disminución de los costos de viaje ha motivado un aumento en la demanda. Sin embargo, esta tendencia ha traído algunas complicaciones para las aerolíneas.
El Departamento de Transporte informó la semana pasada haber recibido casi 97,000 quejas en 2023, que apenas en julio de este año, lograron ser procesadas. Este fue un incremento notable respecto a las aproximadamente 86,000 quejas registradas el año anterior.
El Departamento de Transporte indicó que la cifra de quejas es la más alta desde el 2020, cuando las aerolíneas fueron lentas en ofrecer reembolsos a los clientes tras el cierre del transporte aéreo por la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, las aerolíneas han experimentado un crecimiento significativo en sus ingresos. Las principales aerolíneas estadounidenses previeron ganancias sólidas para el segundo trimestre de este año.
Delta Air Lines presentará sus resultados del segundo trimestre el jueves 11 de julio, y los analistas esperan ventas de 15.5 mil millones de dólares, casi mil millones más que en el mismo período del año anterior. La próxima semana, United Airlines y American Airlines también anunciarán sus resultados trimestrales, mientras que Wall Street espera ingresos más altos en comparación con el año anterior.
American Airlines y Southwest Airlines ya habían pronosticado beneficios sólidos para el segundo trimestre en la primavera. Este optimismo también fue compartido por Delta Air Lines y United Airlines, las cuales dieron un panorama positivo para el período de abril a junio, que marca el comienzo de la temporada alta para estas compañías.