Una ola de calor extremadamente intensa y poderosa está azotando Estados Unidos, llegando a afectar a más de 150 millones de personas que estaban bajo alerta el día jueves 4 de julio, así lo detalló The Guardian. Las temperaturas, impulsadas por una cresta de alta presión en la costa oeste y otra en el centro del país, se espera que alcancen hasta 46°C (115°F) en áreas del suroeste, California y parte de Oregón, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS). Este evento de calor extremo coincide con las celebraciones del Día de la Independencia, aumentando los riesgos de salud y de incendios forestales en varias regiones.
Los especialistas del NWS advierten que las altas temperaturas nocturnas y la prolongación del fenómeno incrementarán el peligro, planteando riesgos adicionales para la salud pública y la propagación rápida de incendios forestales. “Esta será una ola de calor severa, prolongada y potencialmente récord”, señaló el Dr. Daniel Swain, científico climático, durante un debate reciente.
Las temperaturas elevadas se extenderán hacia el norte alcanzando regiones como Oregón y Washington. Las ciudades de Las Vegas y Redding, California, podrían establecer nuevos récords históricos de calor. “Es posible que se registren decenas de récords de calor, lo que demuestra la rareza de esta ola de calor de principios de julio”, afirmaron los meteorólogos del NWS.
Además de las temperaturas diurnas extremas, el evento también incluye temperaturas récord durante la noche, lo que añadirá estrés térmico a las personas sin refrigeración adecuada. “La acumulación de calor intenso y de larga duración en el oeste será extremadamente peligrosa y potencialmente mortal si no se toma en serio”, indican los meteorólogos federales del NWS.
Durante las celebraciones del 4 de julio, cuando es común el uso de fuegos artificiales, barbacoas y otros materiales inflamables, el riesgo de incendios forestales aumenta significativamente. Los bomberos en California ya batallan contra varios incendios, específicamente uno que arde cerca de Oroville y ha afectado más de 1.200 hectáreas, obligando a la evacuación de casi 30.000 residentes. La combinación de calor y vientos fuertes y secos ha llevado a la empresa de servicios públicos Pacific Gas & Electric a implementar cortes de energía por seguridad en 10 condados para evitar la ignición provocada por cables eléctricos caídos.
En áreas como la Área de la Bahía de San Francisco, donde muchas viviendas y negocios no cuentan con aire acondicionado, el calor intenso agrava la situación. Los meteorólogos del NWS Bay Area alertaron que “es muy probable que veamos una serie de muertes relacionadas con el calor durante este evento”, enfatizando que las personas sin hogar y aquellas que no pueden acceder a la refrigeración “pueden no poder escapar del calor letal”.
La extensa ola de calor coincide con predicciones preocupantes sobre la crisis climática. Los expertos sugieren que el año 2024 podría convertirse en el más caluroso registrado hasta la fecha. Episodios de calor extremo son esperados con mayor frecuencia y con mayor intensidad. “El clima de esta semana es parte de una tendencia preocupante”, afirman los investigadores del clima, quienes predicen más olas de calor largas y severas debido al calentamiento global.
El calor extremo no solo amenaza a las personas en las áreas más afectadas; también representa un riesgo significativo para los residentes de lugares normalmente templados que no están acostumbrados a temperaturas tan altas. Según expertos, durante los próximos meses, la sequedad de los paisajes y la vegetación intensificará la amenaza de temporada activa de incendios forestales.
El Dr. Daniel Swain subrayó durante su intervención que esta ola de calor tiene el potencial de establecer nuevos récords de temperatura y causar grandes estragos. “Es crucial que las comunidades se preparen y tomen las precauciones necesarias para protegerse del calor”, añadió.
El NWS insta a los residentes a que se mantengan hidratados, permanezcan en interiores con aire acondicionado cuando sea posible y revisen a sus vecinos vulnerables. La agencia subrayó la importancia de evitar actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día y de reducir el consumo de alcohol o bebidas deshidratantes durante las festividades.