La Generación Z posee una notable franqueza que se ha convertido en una ventaja en el ámbito laboral, según el Dr. Benjamin Granger, psicólogo jefe del lugar de trabajo y director de servicios de asesoramiento EX en Qualtrics. Estos jóvenes no temen abordar ni defender temas que les preocupan profundamente, como la transparencia salarial y la salud mental, lo que los distingue significativamente en el mercado laboral actual, según un informe de CNBC.
De acuerdo con el experto, la mayor fortaleza de la Generación Z radica en su disposición a desafiar el status quo, un rasgo que fomenta tanto la innovación como la creatividad en el lugar de trabajo. Esta tendencia a cuestionar las normas laborales establecidas no es nueva, pero lo que diferencia a esta generación es la confianza y la consideración con que abordan estas conversaciones. “La Generación Z está más inclinada que otras generaciones a desafiar el status quo, y es en esas conversaciones donde nacen la innovación y la creatividad”, afirmó Granger en la citada publicación.
Una característica distintiva de la Generación Z es su fuerte sentido de responsabilidad social y ambiental, puntualiza el profesional. Este grupo de jóvenes no solo se preocupa por sus propios intereses, sino que también abogan por la creación de entornos de trabajo equitativos y sostenibles. Están dispuestos a desafiar a sus empleadores para que asuman una mayor responsabilidad por su impacto en los empleados y en la sociedad en general, algo que otras generaciones quizás no harían con la misma tenacidad, de acuerdo con el análisis.
Las investigaciones realizadas por Qualtrics han demostrado que tener una actitud proactiva y hablar abiertamente generalmente está vinculado con resultados profesionales positivos. Estos incluyen mayores posibilidades de ascenso y la formación de relaciones más sólidas con los compañeros de trabajo. No obstante, Granger advierte que este tipo de retroalimentación no siempre será bien recibida por los ejecutivos, quienes podrían sentirse frustrados si los empleados rompen normas establecidas desde hace tiempo, tal como refleja el informe.
El consejo del especialista para los jóvenes profesionales es hacer su tarea antes de plantear un problema. Sugiere considerar si el gerente o colega puede actuar de manera realista en función de su sugerencia, teniendo en cuenta las limitaciones de tiempo o recursos, y si su opinión puede ayudar al equipo o a la organización a tener más éxito, en lugar de beneficiarlo exclusivamente a él como empleado. Este enfoque puede minimizar cualquier repercusión negativa y hacer que la retroalimentación sea más constructiva y efectiva, según indica el psicólogo.
El doctor en psicología laboral añade que para que estas conversaciones sean verdaderamente efectivas, los líderes necesitan crear un entorno donde se fomente y solicite la retroalimentación. Un entorno de trabajo donde se anima a los empleados más jóvenes a compartir sus opiniones puede resultar en procesos más eficientes, empleados más satisfechos y productos de mejor calidad, según el especialista en el informe publicado.
El psicólogo subrayó que “dar y recibir feedback puede liberar distintas partes de ti que ni siquiera sabías que existían y beneficiar tu crecimiento profesional”. La Generación Z, al adoptar e iniciar estas conversaciones con tanta frecuencia, está catalizando este crecimiento en sí mismos, y al hacerlo, están ayudando a sus organizaciones a evolucionar, concluye el psicólogo.