Wakulla Springs, el manantial de agua dulce más grande y profundo del mundo, se encuentra en Florida, aproximadamente a 20 minutos al sur de Tallahassee. Este lugar, conocido por sus aguas de color zafiro y un complejo sistema de cuevas subacuáticas, ha estado atrayendo visitantes desde su apertura en 1937, según informes de Florida State Parks.
El parque estatal Edward Ball Wakulla Springs, que lleva el nombre de Edward Ball, es un área protegida desde que este empresario comprara la propiedad en 1934 con la intención de conservar la vida silvestre y el entorno. En un artículo publicado en la página oficial del parque, se destaca que el Estado de Florida adquirió la mitad del parque en 1986, ampliándolo en 2000 para proteger tanto el manantial como el cercano Cherokee Sink.
Wakulla Springs tiene una impresionante descarga diaria promedio de 985 millones de litros de agua, haciendo de este uno de los manantiales de primer orden más significativos del estado. Según el Departamento de Protección Ambiental de Florida, el diámetro del manantial alcanza los 96 metros y su profundidad es de 56 metros, características que lo ubican como el manantial más grande y profundo del mundo.
El lugar no solo es atracción por sus dimensiones; también ha sido un punto de interés histórico y cultural. De acuerdo con informes del Servicio de Parques Nacionales, Wakulla Springs sirvió como locación para películas como “Tarzan’s Secret Treasure” en 1941 y “The Creature from the Black Lagoon” en 1954. Además, el manantial es reconocido por los hallazgos arqueológicos de restos fosilizados de la Edad de Hielo. El Estado de Florida informó que se han descubierto huesos de mamuts, mastodontes, bisontes, tigres dientes de sable y perezosos gigantes en el lecho del manantial y en el río Wakulla.
La fauna y la flora local atraen a numerosos visitantes cada año. Un informe de la Oficina de Turismo de Tallahassee menciona que en el parque estatal Edward Ball Wakulla Springs es posible avistar caimanes, manatíes, tortugas y una gran variedad de aves. Los visitantes pueden disfrutar de estos avistamientos, especialmente durante los tours guiados en bote, donde se pueden observar las aguas cristalinas y la fauna que habita en ellas.
Las actividades que se pueden realizar en Wakulla Springs son variadas. Según información disponible en la página oficial de Florida State Parks, se puede nadar en el manantial, cuya temperatura se mantiene constante alrededor de los 21 grados Celsius durante todo el año. Además, hay una torre de observación de 6,7 metros de altura desde donde los visitantes pueden lanzarse al agua.
Para aquellos interesados en explorar más a fondo la vegetación y la fauna del lugar, se ofrecen recorridos en botes con fondo de cristal y en cruceros tipo “jungla”, que duran aproximadamente una hora y proporcionan una experiencia única al observar desde el agua la diversidad del ecosistema de Wakulla Springs.
El Wakulla Springs Lodge, un hotel de estilo español de los años 30, ofrece servicios de alojamiento y un comedor que sirve cocina sureña y platillos de origen local. De acuerdo con el Registro Nacional de Lugares Históricos, este lodge tiene 27 habitaciones, permitiendo a los visitantes disfrutar de una estancia prolongada en el parque.
Otras actividades en Wakulla Springs incluyen el esnórquel y el buceo. Según las normativas del parque, el esnórquel está permitido en la zona designada para nadar, mientras que el buceo en aguas abiertas está permitido en Cherokee Sink. El buceo en cuevas, sin embargo, está restringido y solo pueden hacerlo buzos certificados en Emerald Sink y Clearcut Sink.
El parque estatal Edward Ball Wakulla Springs también dispone de varios senderos naturales para los amantes de las caminatas y el ciclismo. Según Florida State Parks, estos senderos varían en dificultad y atraviesan hábitats compuestos por bosques de cipreses y arces, ofreciendo oportunidades para observar diversas especies de plantas y animales.
Para aquellos que viajan desde Miami, Wakulla Springs está a 750 kilómetros al norte, un viaje en auto que puede tomar alrededor de siete horas. También es posible tomar un autobús hasta Tallahassee, lo que lleva aproximadamente nueve horas y 35 minutos. La opción más rápida es volar directamente al Aeropuerto Internacional de Tallahassee, según la página de viajes de Florida State Parks.