El cantautor y compositor Paul McCartney, conocido mundialmente por su rol como bajista en la banda de rock británica The Beatles, no solo ha dejado su huella con su música, sino también con su cámara Pentax.
En enero de 1964, McCartney, de 21 años, llevó consigo su cámara durante el que puede considerarse uno de los viajes musicales más importantes del siglo XX: la incursión de The Beatles a Estados Unidos.
Recientemente, cientos de esas fotografías fueron redescubiertas en el archivo del legendario músico. “Fue realmente agradable”, comentó McCartney, “porque pensé que se habían perdido”, dijo a CBS News Sunday Morning.
Actualmente, una exposición que recopila estas imágenes, titulada “1964: Eyes of the Storm” (1964: Los ojos de la tormenta), se originó en la National Portrait Gallery de Londres y ahora está en exhibición en el Brooklyn Museum de Nueva York.
McCartney ofreció un recorrido de la muestra al corresponsal Anthony Mason de CBS News, explicando su proceso fotográfico con estas palabras: “Tomando fotografías, solo buscaba una toma. Así que apuntaba la cámara y simplemente veía dónde me gustaba, ya sabes, ¡oh, eso es! E invariablemente, tomabas una sola foto”.
Estas imágenes proporcionan una visión singular de cómo fue aquella primera incursión de The Beatles en América. McCartney recordó su viaje en tren desde Nueva York hasta Washington, D.C., donde su cámara también capturó varios momentos. Una de estas imágenes incluye a un policía de Miami con una pistola, algo que los miembros de la banda nunca habían visto en Inglaterra.
La aventura de The Beatles por los Estados Unidos comenzó en París, donde recibieron el telegrama que anunciaba que su sencillo estaba en el puesto número uno de las listas de estadounidense. Esta noticia, según compartió McCartney, fue el empujón necesario para afrontar las entrevistas con la prensa neoyorquina. “Si los periodistas nos preguntaban, ‘¿Por qué están aquí?’, podíamos responder, ‘¡Somos número uno en su país!’ ¡Bingo!”.
Durante su estadía en Miami, McCartney usó película a color por primera vez. “Para nosotros, era como ir de vacaciones”, dijo. La banda incluso tuvo unos días libres, y algunas de las imágenes más memorables fueron capturadas en esos momentos de descanso.
El músico de 82 años, recordó con cariño las chaquetas de toalla y los sombreros que les proporcionó el hotel en Miami. George Harrison, fotografiado relajándose con una admiradora anónima, también aparece en estas instantáneas reveladoras.
El viaje culminó con su presentación en “The Ed Sullivan Show” en Nueva York, un evento visto por setenta y tres millones de personas. Para McCartney, ese fue el momento en que “todo se desató”. Recordó con claridad esa época, aunque reconoce que fue una fase muy intensa. “Para mí, es como una pequeña porción de la historia estadounidense. Y es mi historia, es la historia de The Beatles. Así que fue genial redescubrir estas fotos”.
Las imágenes también retratan los apresurados movimientos de la banda. McCartney detalló cómo capturaba rápidamente las escenas, ilustrándose con una foto tomada al llegar al Hotel Deauville en Miami. “Tienes que tener ojo para tomar esa foto,” dijo McCartney. “Es mi ojo izquierdo”, bromeó.
La banda regresó a Inglaterra a finales de febrero de 1964 y, para principios de abril, tenían las cinco canciones más importantes en las listas estadounidenses. McCartney escribe sobre esto, afirmando: “pasamos los meses y años después sosteniéndonos por nuestra querida vida”.
El corresponsal de CBS News, Mason, destacó la comodidad con la que McCartney parecía lidiar con el frenesí mediático. McCartney, reflexionando sobre la experiencia, añadió: “somos chicos de Liverpool tratando de hacernos famosos, y en Estados Unidos éramos como estrellas. La gente nos amaba, y nosotros amábamos eso”, recordó.