La Policía del estado de Nueva York informó la muerte de un niño de 13 años por disparos de un agente en Utica, unos 400 kilómetros al noroeste de Manhattan, y aseguró que portaba una pistola de aire comprimido.
La víctima es Nyah Mway, de origen birmano, tiroteado sobre las 22.20 horas del viernes. El niño y otro menor fueron parados por agentes cuando caminaban por la calle, según la versión policial. Ambos encajaban con las descripciones de los sospechosos de robo y estaban en la misma zona y en torno a la misma hora al día siguiente, según la policía. Uno estaba caminando por la carretera, una infracción de las normas de tráfico estatales.
Un video publicado el sábado por la noche muestra a un policía del estado de Nueva York haciendo un disparo letal al menor. En el video de la cámara corporal publicado por la policía, un agente dice que tiene que realizar una pesquisa para asegurarse de que no están armados. Inmediatamente, uno de los dos, identificado por la policía como Mway, sale corriendo.
Las autoridades congelaron escenas del video en las que Nyah Mway parece apuntar el arma mientras corre a los agentes que le persiguen. La policía también editó el video para insertar un círculo rojo en torno al arma para mostrársela a los espectadores.
Los agentes creían que era una pistola, según la policía, pero después se determinó que era una réplica de una Glock 17 Gen 5 con cargador extraíble.
“Durante un forcejeo en el suelo” con el chico, uno de los agentes hizo un único disparo que alcanzó al niño en el pecho, según el jefe de policía de Utica, Mark Williams.
Otro video grabado por un testigo y publicado en Facebook mostraba a uno de los agentes persiguiendo a Nyah Mway y derribándolo en el suelo. También muestra cómo el policía le pega un puñetazo mientras llegan otros dos agentes. Se oye un disparo cuando el adolescente está en el suelo y los agentes se levantan con rapidez. Mientras, varios transeúntes increpan a los agentes.
“Cuidado, cuidado. Se está grabando”, grita una de las mujeres presentes. “¡Dios mío! ¡Le acaba de disparar!”, grita otro de los presentes.
La Policía dijo que el vídeo difundido en redes “no refleja el incidente al completo”. El adolescente fue derribado y se produjo un disparo “durante una pelea en el suelo”. Recibió primeros auxilios “inmediatos” de los agentes y fue trasladado al hospital Wynn, donde murió, dijo el jefe de la policía Williams.
El policía que hizo el disparo fue identificado como Patrick Husnay, con seis años de experiencia en el cuerpo de policía. Husnay y los agentes Bryce Patterson y Andrew Citriniti quedaron suspendidos de empleo, no de sueldo.
La réplica de la pistora era “en todos los aspectos un arma de fuego de aspecto realista con la marca GLOCK, características, cargador extraíble y números de serie”, dijo el teniente Michael Curley, vocero de la policía, a la agencia AP. “Sin embargo, en definitiva sólo dispara perdigones o balines”.
Indignación en Utica
La policía publicó las imágenes de la cámara corporal ante la indignación pública en Utica, una localidad de 65.000 habitantes. Allí viven más de 4.200 personas de Myanmar, según The Center, una organización sin fines de lucro que ayuda a reubicar a los refugiados.
Nyah Mway,que según medios locales era un alumno de 8vo grado en la escuela secundaria Donovan, fue identificado como un refugiado nacido en Myanmar y miembro de la minoría étnica karen.
Los karen son una minoría étnica y uno de los grupos que combaten contra la junta militar que gobierna Myanmar, un país en el sureste asiático antes conocido como Birmania. El ejército expulsó al gobierno electo de Aung San Suu Kyi en 2021 y reprimió las amplias protestas no violentas que pedían la restauración del gobierno democrático.
La rueda de prensa convocada por las autoridades para explicar lo sucedido se convirtió en un acto de protesta contra la violencia policial con la asistencia de 50 miembros de la familia del niño fallecido. “Nuestros padres no huyeron de la guerra para que la policía matara a sus hijos”, se podía leer en uno de los carteles mostrados.
La policía realiza una investigación interna para determinar si los agentes siguieron los protocolos y su instrucción. El fiscal general del estado abrirá su propia pesquisa para determinar si el disparo estuvo justificado.
“Quiero ofrecer mis sentidas condolencias a la familia de la parte fallecida en este momento difícil”, dijo Williams, el jefe de la policía. “Este es un momento trágico y traumático para todos los implicados”.
(Con información de Europa Press y AP)